El Athletic, pendiente deparar a Leo, recibe en la ida de la Supercopa a un Barça con el foco puesto en el «7»

«Teníamos un plan y era que yo estuviese 90 minutos encima de Messi. Lo intentamos, pero no pudimos. Demostró que cuando está bien es... no imposible, pero es muy difícil pararlo», explica Balenziaga lo que sucedió en la final de la Copa del Rey, hace poco más de dos meses. Pese a tenerlo a él encima, el «10» del Barça se las apañó para escaparse de cinco rivales y marcar uno de los goles de la temporada, que además era el 1-0. En esa jugada, Mikel Rico trató de frenarlo con una patada. «Cuando le di, medio caigo yo, miro para atrás y veo que él ni se ha movido», admitió a principios de agosto el centrocampista. «Para mí fue un reto y lo volvería a intentar mil veces», continúa Balenziaga. «Ya veremos, el marcaje individual es una alternativa que podría repetirse», asegura Ernesto Valverde, el técnico del Athletic, dispuesto a dar pocas pistas de lo que tiene preparado para intentar frenar al Barça y a Leo en la ida de la Supercopa de España. El argentino adelantó sus vacaciones una semana con la mente puesta en el «sextete», y además regresó en una buena forma, luciendo tableta. «Messi y Neymar han vuelto espectaculares», opinó Luis Enrique, que ahora no puede contar con el brasileño por unas inoportunas paperas. Las secuelas de la enfermedad se ven en el último «selfie» colgado por «Ney» en las redes sociales, donde aparece con la cara hinchada. Pero Messi sí estará, después de mostrar su mejor versión en la primera parte de la Supercopa de Europa ante el Sevilla. «Siempre está ahí al frente del equipo y sabemos la motivación que tiene por superarse cada día, y mira que es difícil. Hace goles, asistencias, desequilibra... Es el mejor del mundo. Creo que tiene épocas, como cualquier jugador, pero es el mejor», piensa su compañero Busquets. «Vamos a intentar que no entre en juego», adelantó ayer Susaeta. «Esperemos que no tenga su día», añadió Valverde sobre el «10» azulgrana.

Leo es uno de los nombres propios de la Supercopa. El otro es Pedro. Su situación ha enrarecido un poco el ambiente en un equipo que ha conquistado los últimos cuatro títulos que ha disputado y que va camino de la perfección. Pedro resolvió la Supercopa de Europa después de salir desde el banquillo, y no de titular, por «unas molestias en el abductor», según Luis Enrique. Mientras sigue decidiendo su futuro, si continúa en el Barça o si se marcha a Manchester para jugar más, hoy apunta a estar entre los once que salgan de inicio. Las muestras de cariño de toda la plantilla han sido grandes. «La situación de Pedro la comprenden todos. Es un futbolista que ha sido, es y será muy querido por su rendimiento. Nosotros siempre hemos dicho que queremos que se quede», afirmó Luis Enrique, que se hartó de contestar preguntas sobre el «7».

«Es una situación difícil y un poco contradictoria porque se quiere quedar, pero quiere más minutos; pero la entiendo, aunque seguiré usando a los que considere los mejores. Estoy con ganas de que llegue el final del mercado para saber quiénes están en el equipo», prosiguió el técnico. Pedro tendrá otra oportunidad de reivindicarse en una competición en la que ya sabe lo que es ser protagonista. En 2009, justo ante el Athletic y en la ida, se adelantó el equipo vasco, pero en la segunda mitad remontó el Barcelona con un gol de Xavi a pase del canario y un tanto del propio Pedro.

Desde 2009, en esa Supercopa y en tres finales de la Copa del Rey, el Athletic se ha estrellado contra el mismo rival. «Vemos la Supercopa como una posibilidad, como veíamos la final de Copa. En una final nadie va a perder y como somos muy insistentes, vamos a ver si esta vez puede ser. Y si no, pues seguiremos intentándolo», reflexionó Valverde, que no podrá contar con Iturraspe, Williams y Mikel Rico, todos lesionados.

En el Barcelona sólo faltan los que tampoco estuvieron en la Supercopa de Europa: Neymar por las paperas y Jordi Alba por una lesión muscular. Iniesta, sustituido ante el Sevilla porque recibió un golpe en el tobillo, ya se entrenó ayer con normalidad.