Real Madrid

Real Madrid

Uno de los grandes

Ya es el máximo goleador blanco, por delante de Raúl y Di Stéfano, y quiere superar la longevidad de Puskas, que jugó hasta los 39 años

Di Stéfano, Raúl y Ronaldo
Di Stéfano, Raúl y Ronaldolarazon

Nadie ha marcado más goles que Cristiano con la camiseta del Real Madrid. Hace mucho que dejó atrás a Raúl, a Di Stéfano y a Santillana, nombres que parecían inalcanzables antes de la aparición del portugués. Él ya tiene un lugar destacado entre los más grandes de la mitología blanca y el único récord goleador que le queda por superar es el que él mismo se quiera poner. Los 500 goles los ve muy lejanos ahora mismo, pero sí que se plantea ser el jugador más longevo de la historia del club. Cuando termine el contrato que acaba de firmar irá camino de los 37 años, la edad a la que don Alfredo y Gento abandonaron el Madrid. Por delante sólo tienen a Puskas, que no dejó de disparar su cañón hasta los 39. «Yo quiero jugar hasta las 41, me quedan diez años de carrera», decía ayer Ronaldo. «No es mi último contrato con el club. El futbolista, como sucede con todo el mundo, con el paso de tiempo va ganando unas cosas y perdiendo otras», explicaba respecto a su evolución como jugador y como persona desde su llegada.

Fernando Hierro aseguró una vez que Raúl era un Ferrari que iba a llevarse por delante los registros de todos los que le precedieron, pero no sabía el ahora entrenador del Oviedo lo que venía por detrás. Un delantero con 372 goles en 360 partidos y un promedio de 1,03 por encuentro. Más de un gol cada 90 minutos, impensable para cualquier otro goleador. Una puntería de otra galaxia con la que se ha ganado el respeto de otros que antes fueron líderes madridistas. Raúl le dio el relevo el día que tuvo su partido homenaje en el Bernabéu. Aquella noche el madrileño se fue del césped mirando a la grada y señalando con el dedo a Cristiano y a ese número «7» que antes fue suyo.

Di Stéfano coincidió mucho con «CR7» por su condición de presidente de honor y también dejó claro que el portugués le parecía un digno sucesor. En aquellas charlas a solas entre las dos estrellas le decía: «Campeón, sigue así, eres el más grande». Y si lo decía don Alfredo...