Y Tahití marcó un gol (1-6)

Marcó Tahití y por un momento sus jugadores olvidaron su debilidad. No importaban los tres goles que llevaban en contra ni los que llegarían después. El gol de Jonathan Tehau, uno de los cuatro miembros de su familia que juegan en la campeona de Oceanía, era el premio que estos futbolistas esperaban al llegar a la Copa Confederaciones.

El gol de Tahití, en un córner al segundo palo, dio la sensación de un equipo trabajado. Un paso adelante para un grupo amateur, en el que sólo uno de sus jugadores vive del fútbol. Fue un momento de lucidez de una selección evidentemente inferior, como se demostró desde el comienzo. Además, la suerte tampoco parecía de su lado. El primer gol llegó a los cuatro minutos después de un pase del árbitro a los nigerianos y de varios rechaces. Se adivinaba una goleada, que terminó llegando, aunque las sensaciones ofrecidas por Nigeria no fueron demasiado buenas. Pareció un equipo bastante torpe, aunque acabó goleando, quizá porque no tenía más remedio. Los goles fueron cayendo como sin querer. A los 25 minutos ya ganaba Nigeria por 3-0. Los otros tres llegaron en la última media hora. Los 30 minutos que había por el medio sirvieron para el gol de Tahití y poco más. Sólo para comprobar que el campeón de Oceanía no defrauda a los que pensaban que era la selección más débil de la historia del torneo y que Nigeria todavía debe mejorar, a pesar de los tres goles de Oduamadi.