Tom Lewis culmina su remontada y vuelve a triunfar en Portugal

La victoria en este Portugal Masters se va a las manos de Tom Lewis. El inglés se quitaba a base de birdies cualquier intento de agresión y de robo de título de los que venían por detrás tras superar a Lucas Herbert.

El australiano empezaba como líder la última jornada pero en el segundo hoyo anotó un bogey que, aunque borró con un birdie en el 3, abrió la puerta tanto a Eddie Pepperell como a Lewis. Igualdad entre los tres durante todo el recorrido, midiéndose especialmente en el partido estelar el británico y el australiano, con Lewis al acecho de lo que pudiera pasar.

Otro birdie más para Herbert en el 5 y otro en el 13 pero en el momento cumbre, cuando tenía que decidir si forzar o no el desempate ante un Lewis muy lanzado con birdies en el 2, el 3, el 5 y el 8 en la primera mitad de la vuelta, y en el 11 y 13 en la segunda (además del bogey del 11), no pudo concluir la jornada, y cometió un doble bogey en el 18 que sepultó sus opciones.

Por su parte, Pepperell se ponía con 67 muy cerca de su compatriota, pero no terminó de dar ese salto adelante que realmente pusiera nervioso a Lewis, jugador que ya venció en este territorio hace unos cuantos años.

Volvió a volar, como cabía de esperar, Sergio García. Quería (y necesitaba) terminar con buenas sensaciones y lo hizo, con la segunda mejor vuelta del día, 65 golpes (eagle para comenzar y después cuatro birdies). No cometió errores, se le volvió a ver incisivo y demostrando que en París puede tener mucho que decir.

En el top 12 concluyó Pep Anglés cerrando un torneo capicúa, con rondas de 70, 65, 65 y 70 de nuevo. Cuatro birdies, un bogey y un doble bogey que, a pesar de ello, tienen que dejarle con un sabor de boca excepcional, pues ha cuajado uno de los mejores torneos de su carrera, con un rendimiento como hace mucho no se le veía y siempre en las posiciones altas de la tabla.

En el puesto 27 empatado terminaba Gonzalo Fernández-Castaño. También 70 golpes para él en la que ha sido su vuelta más alta; Jorge Campillo se despedía de Portugal con 69 impactos y -8 de acumulado, mientras que Alejandro Cañizares lo hacía con 68 impactos y un -7.