Motociclismo

Motociclismo

¿Ha felicitado Rossi a Marc Márquez tras su título mundial de MotoGP?

Márquez se hace un selfie con los trabajadores del Campus Repsol
Márquez se hace un selfie con los trabajadores del Campus Repsollarazon

A Rossi no le gusta que otros ganen y él se mantenga estancado en los nueve títulos. Márquez ya tiene ocho y le acecha a sólo uno de "Il dottore". «Valentino dijo que yo era un merecido campeón, así que yo eso lo tomo como una felicitación», explicaba el «93» sin querer decir abiertamente que todavía estaba esperando un guiño del italiano en forma de mensaje o llamada.

El que sí felicitó al nuevo campeón, incluso ante las cámaras de DAZN, Jorge Lorenzo, al que cuesta ver como un rival suyo en 2020. El más fuerte a día de hoy parece Quartararo, del que Marc cree que de aquí a noviembre será capaz de ganar su primera carrera de MotoGP. La gran fiesta del club de fans en Cervera tendrá que esperar hasta ver si su hermano Álex consigue el título de Moto2, que tiene bastante encaminado. Para el futuro, descarta de pleno probar en el Dakar en motos. «Me encanta la arena, sí, pero estoy seguro de que me haría daño».

Reprimenda materna

Lo primero que se llevó Márquez de su madre al hablar con ella por teléfono desde Tailandia fue una regañina. Primero por el susto de la caída del viernes en los entrenamientos libres y, después, por esa última vuelta con Quartararo, en la que en vez de quedarse tranquilo en el segundo puesto, se empeñó en arriesgar para ser campeón desde la victoria «Los padres saben sufrir, pero lo pasan mal. Son la base por la que empezó todo, si no me hubiesen dado esa moto que pedí a los cuatro años, ahora no estaría aquí», decía Marc ayer en el recibimiento que Repsol le hizo en su sede de Madrid tras ganar el octavo título mundial. Todavía un poco atontado por el jet lag, Márquez habló de todo lo que había sucedió el pasado fin de semana en Buriram. Reconoció que hubo fiesta en Bangkok, aunque en esta ocasión sin el karaoke tradicional cuando el campeonato lo gana en Japón.

Allí viajará en breve para la siguiente carrera de 2019, aunque para él ya será parte de la preparación del curso 2020. «Siempre me he caído después de ganar el Mundial, así que el objetivo principal es acabar en el podio de aquí al final del campeonato», reconocía. Quiere mantener su dominio hasta que el telón se baje definitivamente en Valencia y, después, a tratar de mejorar un curso que ha sido casi perfecto. «Será complicado superar un año en el que hemos sido muy constantes, pero Messi o Nadal lo hacen y es el espejo que miro para intentar aprender de los errores», admitía.

El chico de Cervera no acaba de acostumbrarse a que su nombre se mezcle con el de estrellas mundiales y leyendas del motociclismo. Asegura que cuando escucha que él es ya uno de los mejores de la historia trata «de apartar la mirada» y se le pone «la piel de gallina».