Real Madrid

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Isco como síntoma

El club defiende al jugador y considera que no se enfrentó a la grada sino al colegiado. Esperan que con trabajo recupere la calma. Hay preocupación por tantas derrotas tderrotas jugadores que siguen muy lejos de su mejor forma

Isco, durante el partido contra el CSKA / Reuters
Isco, durante el partido contra el CSKA / Reuterslarazon

El club defiende al jugador y considera que no se enfrentó a la grada sino al colegiado. Esperan que con trabajo recupere la calma. Hay preocupación por tantas derrotas tderrotas jugadores que siguen muy lejos de su mejor forma.

No consigue el Madrid una semana de tranquilidad durante este primer trimestre de la temporada. Ni hasta cuando pasa a los octavos de la Champions como primero consigue acabar la fase de grupos sin ruido. La derrota ante el CSKA en el Bernabéu y el modo en que se produjo han socavado la sensación de normalidad que se había instalado en la «era Solari». La llegada del entrenador argentino tranquilizó un poco el ambiente en torno al banquillo, pero en el club preocupa la situación de algunos jugadores, a los que les está costando mucho salir de la vorágine casi autodestructiva en la que se encuentran sumidos. Además, se trata de futbolistas que estaban llamados a ser piezas decisivas en la presente temporada.

El «caso Isco»

El malagueño es el ejemplo más claro. Fue el primero que abandonó el Bernabéu el miércoles por la noche pasando entre las filas de periodistas que le pedían una palabra después de la derrota (0-3) y de su enfado con parte de la grada. Tenía cara de circunstancias, pero sólo abrió la boca para decir un simple hasta luego. Tampoco ayer se expresó en las redes sociales, como sí ha hecho otras veces, por ejemplo para intentar desmentir que pesaba de más como pareció reflejar una foto antes de entrar al campo ante el Valencia.

Isco no está pasando de ninguna manera por su mejor momento en el Real Madrid, sin chispa y relegado a un papel secundario en días sin color. Con Solari ha sido titular contra el Melilla, en la vuelta de la Copa y contra el CSKA, en un partido en el que el Madrid no se jugaba nada y en el que al conjunto ruso tampoco le valió para seguir jugando en Europa. Que Isco no lleva bien la situación es un secreto a voces, pero no se esperaba que perdiera los nervios tan pronto y contra la grada de Chamartín. Éste siempre ha sido el gran apoyo del jugador, que no ha oído los típicos murmullos tan constantes con otros compañeros. En el club y también en el vestuario consideran que lo de Isco es un asunto de «trabajo y esfuerzo», que tiene que ganarse el puesto al igual que ha hecho otras veces y que todavía sigue siendo un jugador recuperable. Nada de una salida en el mercado de invierno.

Fragilidad

Si de algo podía presumir el Madrid otras temporadas era de ser un conjunto con una confianza apabullante, sobre todo cuando llegaban los momentos decisivos de la Champions. El año de la Decimotercera sufrió en todos los partidos clasificatorios y contra la Juve o contra el Bayern hubo momentos en los que estaba más fuera de la competición que vivo. Sin embargo, superó todos los escollos. En la final contra el Liverpool, después de recibir el empate, fue cuando se vio el mejor Madrid de la temporada. Ahora, a la primera de cambio, cae y no encuentra fuerzas para remontar. Contra el CSKA la primera media hora no estuvo mal, fue mejor que el contrario pero después de recibir el gol, se hundió y no hubo manera de levantarlo. Es la primera vez en la historia de la competición que el líder de un grupo pierde los partidos contra el colista.

Baja forma

Lo advirtieron en el club ya en el mes de septiembre. Había algunos jugadores por debajo de su estado de forma habitual y la preparación del cuerpo técnico liderado por Lopetegui no estaba siendo la más adecuada para recuperarlos. No se esperaba una recuperación rápida en un mes y se han dado un plazo más largo. Algunos futbolistas tienen mejor forma, pero las lesiones no han ayudado. El miércoles, por ejemplo, Solari dio 70 minutos a Marcelo porque es un futbolista que coge forma en los partidos. El problema es que al brasileño se le vio muy lejos de ser competitivo.

Movimientos

Brahim Díaz parece el fichaje más cercano, pero el Madrid no va a moverse mucho si considera que lo que ofrece el mercado invernal no mejora lo que tiene en la plantilla. No se va a hacer un desembolso fuerte para ocupar más plazas en el banquillo. Habrá que ver si Keylor Navas presiona mucho para salir o tiene paciencia suficiente para aguantar hasta el verano.