El número uno

Javier Fernández se proclama por segunda vez campeón del mundo de patinaje con la mejor actuación de su vida. El oro llegó después de un ejercicio perfecto.

Como los más grandes. Como el mejor Nadal, como Pau, como... Javier Fernández asume la presión y los retos como una motivación más. Por eso, el patinador de origen abulense, del mismo pueblo de Casillas, Navalacruz, se proclamó campeón del mundo por segunda vez. Fue en Boston, en el mítico Boston Garden en que nació la leyenda de los Celtics, con música de Sinatra, donde el patinador español cuajó la actuación de su vida. Su mejor versión en el mejor momento. Estaba obligado a remontar los 12 puntos de ventaja de otra leyenda, el japonés Yuzuru Hanyu, en el programa libre. Y lo hizo con un ejercicio perfecto. El diez de Nadia Comaneci fueron los 216,94 puntos de «SuperJavi». El tercer 200 de su vida era un nuevo récord de Europa, su segundo oro mundialista.

El desafío para Javier Fernández era mayúsculo. Un despiste en el programa corto, una caída mientras ejecutaba su segundo cuádruple, dejó el oro en los patines del japonés, pero... Hanyu falló cuando nunca lo hace, en el día decisivo. Javier tenía que aumentar la dificultad de su ejercicio para soñar con el título. Y olvidarse del rival. «Me puse en la parte de atrás, sólo escuché la música y no vi el ejercicio. Luego salí a hacer un gran programa. Si quieres ganar, sólo tienes que hacer un gran programa», comentó. Y vaya si lo hizo. Javier Fernández tiene una característica que le hace diferente al resto. Tiene una chispa y una química con el público que no tiene nadie. En las gradas del Boston Garden apenas había aficionados españoles. Estaban sus padres, algunos amigos y los compañeros de Selección. Nadie más. Dio igual, a medida que avanzó el ejercicio, el público se volcó con el español. Con la banda sonora de la película «Ellos y Ellas», una historia protagonizada por Frank Sinatra y Marlon Brando, Javier fue encadenando elementos sin fallo. Los saltos eran perfectos. La puntuación final fue histórica: 314,93 puntos, su mejor marca personal y el récord de Europa. Un registro de oro.

«Estoy muy emocionado por este segundo título. He pasado un mes muy duro con dolores y problemas físicos –tuvo molestias en la pelvis y en los tobillos que le impidieron prepararse con normalidad– y esta mañana apenas pude entrenar. Me ha encantado competir en Estados Unidos y creo que al público le ha gustado, algo que para mí es muy importante», aseguró. Y luego definió la clave del ejercicio: «Aumenté la dificultad de mis programas y la jugada salió bien. Realmente no pensaba en la victoria, sólo en ir elemento a elemento. En el segundo triple axel, salto en el que me caí en el Europeo y que es nuevo, fui con bastante respeto. Antes de salir estaba en el vestuario y oía a la gente gritar, sabía que tenía que bordarlo si quería ganar, pero parece que hay días en los que simplemente sale todo. No puedo estar más contento por mí y por mi país», declaró con su segundo título mundialista.

El otro oro de Javier Fernández es convertir una disciplina marginal en un nuevo filón para el deporte español. El Rey habló con él el día después, cuando amanecía en Boston. Don Felipe le comentó que es «un ejemplo en una disciplina deportiva por ahora minoritaria en España» y le transmitió «la alegría de todos los españoles ante un éxito que es fruto de su calidad artística y también de su esfuerzo». Y es que el título mundial convirtió a «SuperJavi» en «trending-topic» por unas horas y desató una tormenta de felicitaciones en Twitter. Los Reyes («Convencidos siempre de tu triunfo @javierfernandez y orgullosos hoy por nuevo hito deporte español. Felicidades Campeón Mundial»); Rajoy (¡Felicidades @javierfernandez por revalidar la medalla de oro en el Mundial. Exponente del mejor patinaje. Un orgullo); Casillas («Enorme @javierfernandez!! Otra vez campeón del mundo. Enhorabuena paisano»); Fernando Alonso («Eres una máquina tío!!! Enhorabuena!!»); Carolina Marín («Que grandeee eres @javierfernandez por eso te decimos SUPER JAVI. Enhorabuena campeón»); Cristina Cifuentes, Pedro Sánchez... Durante unas horas el patinaje ocupó el lugar del Clásico.

En tres años, desde el primer oro europeo y el bronce mundialista en Canadá, Javier Fernández se ha convertido en la alternativa al japonés Yuzuru Hanyu. Acumula ocho medallas internacionales y el único reto pendiente es un metal olímpico. En Sochi fue cuarto; su oportunidad llegará en 2018 en Pyeongchang.