Abanderados con vocación fundadora

La segunda acepción de la palabra «fundar» en el DRAE es: «Apoyar alguna cosa material sobre otra»; y por eso se «fundaban» las ciudades en la antigüedad al clavarse en el suelo un estandarte. 206 banderas nacionales desfilaron anoche en Maracaná y el honor de portar su enseña le fue concedido a algunos deportistas que hace cuatro años, en Londres, fundaron el palmarés olímpico de su país: Bojana Popovic (balonmano, Montenegro), Nijel Amos (atletismo, Botsuana), Anthony Obame (taekwondo, Gabón) y Pavlos Kontides (vela, Chipre). Además Bahréin y Granada también sumaron su primera medalla en Londres, la de los caribeños a cargo del velocista Kirani James, su abanderado de entonces.

Varios deportistas aspiran en Río a reeditar el logro del cuatrocentista James y sacar a su deporte de la nada olímpica en la que chapotean 74 comités. Osea Kolinisau portó anoche la bandera de Fiyi, que gracias a sus dos equipos de rugby y a su selección de fútbol tiene en estos Juegos a más deportistas de los que sumó en los cinco últimos. Los «Magos de la Polinesia», como se conoce al combinado de «seven» que capitanea Kolinisau, han ganado las Series Mundiales de esta temporada y figuran en todas las apuestas como principales favoritos al oro, con permiso de dos colosos del rugby mundial como Nueva Zelanda y Suráfrica.

Numerosos bosnios subieron al podio como integrantes de los equipos yugoslavos, pero ninguno ha ganado una medalla desde su primera participación como país independiente, en 1992. Amel Tuka, que logró el bronce en 800 en los últimos mundiales, intentará reeditar puesto en Río. También llega desde los Balcanes la yudoca Majlinda Kelmendi, abanderada de Kosovo, que debuta en unos Juegos con la esperanza de que la doble campeona europea y mundial en la categoría de -52 kilos obtenga la presea que hace cuatro años se le escapó como albanesa.

La Serenísima República de San Marino estuvo a punto de lograr en Londres su primera medalla gracias a Alessandra Perilli, su abanderada y tiradora, que perdió la plata tras un cruel desempate. Su hermana Arianna, campeona continental en «trap», la sucederá como portadora de la enseña y de las esperanzas de su minúsculo país. Casi igual de pequeño que las islas de Antigua y Barbuda, que anhelan que Daniel Bailey, su abanderado, guíe hasta el podio al supersónico relevo de 4x100 que integra junto a Miguel Francis, Cejhae Greene y Tahir Walsh.