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La camiseta de la discordia

Adidas hizo oficial la equipación que vestirá la Selección en el Mundial de Rusia. El color azul petróleo se confunde con el morado y recuerda a la bandera republicana. Polémica a la vista

El jugador de la Selección Española Álvaro Morata
El jugador de la Selección Española Álvaro Moratalarazon

Adidas hizo oficial la equipación que vestirá la Selección en el Mundial de Rusia. El color azul petróleo se confunde con el morado y recuerda a la bandera republicana. Polémica a la vista.

La nueva camiseta de la selección española, con la que el combinado de Julen Lopetegui disputará el Mundial de Rusia el próximo verano, se ha convertido en motivo de conversación y polémica, que va más allá del ambito meramente futbolístico, porque Adidas, la multinacional alemana, que tiene un contrato con la Federación de Fútbol para vestir a los internacionales, ha hecho un diseño que se parece a la bandera republicana. Y es que la combinación del azul petróleo sobre un fondo rojo se convierte –muchos hablan de efecto óptico– en un morado que nos retrotrae al 36, a tiempos pretéritos, enterrados y que ahora están en boga por culpa del republicanismo del descerebrado Puigdemont y los equivocados soberanistas.

Adidas ha tenido, pues, el don de la oportunidad. El diseño de la camiseta circulaba ya por las redes desde hace días, pero no fue hasta ayer cuando se hizo oficial. Asegura la firma alemana en su comunicado de presentación de la nueva elástica –mañana en Las Rozas se hará el acto oficial, después del entrenamiento matinal, en donde los internacionales de Lopetegui vestirán ya la equipación– que «cada camiseta se inspira en diseños de equipaciones del pasado y han sido rediseñadas con la innovación y tecnología más actual. La nueva camiseta de la selección española rinde homenaje a una de sus camisetas más famosas, la utilizada en la Copa del Mundo de Estados Unidos en el año 1994. Para el Mundial de Rusia, Adidas hace un homenaje a esa camiseta, que «resume el coraje y la furia roja», explica la firma germana.

E insiste en que «la camiseta, presenta un diseño gráfico diferente y dinámico que consiste en diamantes de color rojo, amarillo y azul, los cuales representan la velocidad, la energía y el estilo del fútbol que se asocia con el combinado nacional español. Se vuelve a la ejecución de las tres bandas sobre el hombro y el pantalón de color azul petróleo aporta distinción y clase a la equipación, que se completa con medias negras».

Desde Adidas, que ayer también mostró las equipaciones de Alemania, Rusia, Japón, Colombia, Argentina y México, no quieren entrar en polémicas y un portavoz de la firma comunicó a Efe que entienden «que cualquier opinión que pueda surgir, como ocurre siempre con cada camiseta de un gran torneo».

La polémica está servida. Las dos Españas de Machado entran en juego y desde el boicot que propugan y piden desde los más cavernícolas hasta el oportunismo pueril, ventajista e irónico de Pablo Iglesias y Alberto Garzón. El líder del partido morado –coincidencia de colores– escribe (o le escriben): «Hacia tiempo que la selección española no vestía una camiseta tan bonita. Todos con la Roja». Su colega y compañero, Garzón, afirma que la nueva camiseta tiene «su encanto» y añade que «lógicamente lo de la Selección no es un hecho consciente, sino de pura coincidencia. Pero sin duda es mucho más bonita». Comienza un nuevo partido, cuando los que importan de verdad son los del Mundial.