La chistera del Madrid

Estaba viendo la final con varios amigos que no entienden demasiado de baloncesto y cuando el Real Madrid se puso siete arriba muy cerca del final alguno dijo que el título estaba decidido. Nada de eso. Les comenté que el Barça estaba capacitado para remontar, para ponerse por delante y que el Madrid todavía tendría tiempo para ganar sobre la bocina. Dicho y hecho.

El Madrid ha sido campeón después de un partidazo. La forma en que ha resuelto la final habla muy bien de los jugadores. Con el tiempo que tenían para la última posesión resolvieron como debían hacerlo y sin un tiempo muerto de por medio. Hubo pizarra sin pizarra: penetración de Sergio Rodríguez y balón doblado a la esquina para que Llull anotase la canasta decisiva. Ha sido una jugada que prácticamente se han sacado de la chistera.

El Barcelona ha jugado el partido que tenía que jugar. Tenían que frenar al Madrid y lo hicieron. Es un equipo que considero que sigue en evolución porque todos los jugadores nuevos continúan en proceso de acoplamiento, pero su trabajo defensivo ha estado muy cerca de darles el título. Han estado bien atrás y metiendo muchos balones dentro, que es lo que más daño ha hecho al Madrid. Quizá el equipo de Pablo Laso debió atacar más a Tomic y, aunque Mirotic ha sido un merecidísimo MVP, el equipo debe tener más presencia interior. Rudy ha sido otra de las claves de la final. Ha estado muy fino y ha liderado al equipo en los momentos importantes. En el Barcelona brilló Marcelinho Huertas. Juan Carlos Navarro estuvo muy bien defendido. No tuvo el balón mucho tiempo en las manos y eso le acabo desactivando.