Tour de Francia

Ciclismo

La hora de las piedras

El adoquín de Roubaix promete hacer saltar el Tour por los aires después de otro esprint en el que repitió Groenewegen

Groenewegen celebra su segunda victoria de etapa / Efe
Groenewegen celebra su segunda victoria de etapa / Efelarazon

El adoquín de Roubaix promete hacer saltar el Tour por los aires después de otro esprint en el que repitió Groenewegen.

Ya está aquí. Por fin. Se acabó la aburridísima espera. La etapa que todo aficionado deseaba y la que los ciclistas temen. El día del que todo el mundo habla. La jornada por la que el Tour ha hipotecado toda una primera semana falta de espectáculo. Los adoquines velan armas para recibir esta tarde a todo aquel que quiera internarse en el «Infierno del norte». Así se conoce a la París-Roubaix y parte de esos tramos son los que la ronda gala ha incluido en la etapa de hoy con la intención de hacer saltar la carrera por los aires.

Los equipos llevan preparando este día desde hace meses. El Movistar, por ejemplo, como tantos otros, ya vino a inspeccionar los tramos el pasado mes de abril con su tridente de jefes de filas. Algunos de los favoritos no dudaron en alistarse en las clásicas de adoquín de la pasada primavera, como el propio Mikel Landa, que corrió el E3 Harelbeke, o Vincenzo Nibali, que participó en el Tour de Flandes. Todo pruebas, todo ensayos. Pero ha llegado la hora de la verdad. Quince tramos de pavés que sumarán un total de 22 kilómetros por el suelo empedrado entre Arras y Roubaix. Algunos de esos tramos han estado de obras hasta hace apenas unos días para mejorarlos. Pero siguen siendo piedras. Seguirá siendo un Infierno.

Y lo será especialmente para Dan Martin, que se cayó camino de Amiens. La de ayer fue una etapa accidentada. Otra vez. Es la única emoción hasta el momento en el Tour. Las caídas y la pelea, literal, de Gaviria y Greipel en pleno esprint. El colombiano se lió a cabezazos con el alemán a 60 kilómetros por hora y, cruzada la meta por la que pasó antes Groenewegen, fue directo a encararse con él. Resultado: los dos fueron desclasificados. Relegados a la última posición de la clasificación por macarras.

Ambos pueden pelear hoy por la etapa. Los dos son amantes de las piedras que van a hacer la primera selección real de candidatos en este Tour. También le gusta el pavé al líder Van Avermaet. Para el Movistar, es el día de la verdad. El que debe dictarles quién es el favorito de sus tres estrellas y quién se va a ver obligado a trabajar para el otro. El viernes, un camión con 42 juegos de ruedas adaptadas al pavé salió de Pamplona para montarlas en las bicis de sus ciclistas y repartirlas junto a los auxiliares por los diferentes puntos de los tramos adoquinados. Un pinchazo puede complicarte la vida, porque en medio de las piedras y el barro nadie espera.

Esa misma tarde, Chente García Acosta, director del equipo navarro, se marchó nada más terminar la etapa del día a inspeccionar estas zonas tan temidas por casi todos. Vídeos, apuntes, notas. Que nada se quede en el aire. Ahora, es el turno del espectáculo.