Fútbol

Mono Burgos cuenta cómo la mujer de un delantero del Espanyol le pidió que no pegase a su marido

La mujer del delantero del Espanyol temía que Mono Burgos se vengase de su marido

El entrenador del Atlético de Madrid, el argentino Diego Pablo Simeone, y Mono Burgos
Mono Burgos durante su etapa como segundo entrenador del Atlético de Madridlarazon

El que fuera guardameta del Mallorca y del Atlético de Madrid, y segundo de Simeone en el conjunto rojiblanco, tuvo en su día un rifirrafe con un delantero del Espanyol. Pese a la tranquilidad que caracterizaba a Manolo Serrano, Mono Burgos le propinó un puñetazo, motivo por el que el argentino fue sancionado con 11 partidos. Por ello, cuando ambos se reencontraron, la mujer del futbolista del Espanyol pidió Mono Burgos que volviese a pegar a su marido.

Así lo narró el propio Mono Burgos en una entrevista para El País. «Nos peleamos, cometí un error y después le pedí disculpas. A veces en el mundo se dan estas situaciones y te equivocas», comenzó diciendo aludiendo a lo que sucedió cuando todavía era guardameta del Real Mallorca.

¿Por qué llamó la mujer del delantero del Espanyol a Mono Burgos?

«Te voy a contar una cosa que no se sabe para que quede. El puñetazo fue en Barcelona en la primera vuelta y la noche antes del partido de la segunda, en Mallorca, me empezó a sonar una y otra vez el teléfono de la habitación del hotel. Lo cogía y colgaban. Hasta que al final me habla una mujer: ‘Hola, Germán, soy la mujer de Serrano. Por favor, no le pegues mañana’», reveló Mono Burgos.

«Resulta que en el Espanyol había muchos argentinos, Cavallero, Pochettino, Martín Posse..., y habían estado volviendo loco a Manolo Serrano durante días. Le hicieron creer que yo me iba a vengar y le iba a dar. Antes del partido, fui hacia él para saludarle y pedir disculpas por lo que había hecho, y según me iba acercando sus compañeros empezaron a gritarle: ‘¡Cuidado! ¡Cuidado!’. El pibe estaba acojonado, es lo que me dijiste vos antes, cada paso que daba hacia él se asustaba el pobre muchacho», añadió entre risas.

«Le hicieron sufrir toda la semana y acabaron los dos equipos enteros riéndose en el césped con la broma. Siempre me sorprendió que no cogiera ese momento Lo que el ojo no ve, porque fue graciosísimo», concluyó Mono Burgos sobre lo sucedido con el delantero del Espanyol.