Los silencios de Bale

Ancelotti reservo al galés frente al Athletic por sus molestias en el gemelo, pero hoy ya ha estado a su plena disposición en el entrenamiento.

Bajo el agua-nieve de ayer por la mañana, como si fuese Inglaterra, Gareth Bale se entrenó con el resto de sus compañeros y puede que ya esté listo para volver al equipo titular. En el momento justo, cuando más se juega el Real Madrid. El partido de mañana, contra el Atlético, es la gran prueba y el galés está recuperado para ayudar a sus compañeros. Hasta ahora ha tenido apariciones fugaces, pero decisivas. Es de los que más marca y quien más pases de gol da. Entre él y Jesé, Carlo Ancelotti ya ha dejado claro que el galés a pleno rendimiento le gusta más. Son dos jugadores de clase, pero Bale tiene algo que le gusta a Ancelotti: experiencia. Jesé está rindiendo, pero aún es joven y tiene años por delante. Bale es un futbolista más hecho, que ha jugado en la «Premier» y tiene las mismas ganas que el canterano de triunfar en el equipo blanco.

Bale está sorprendiendo a quien esperaba ver en él a alguien con ínfulas por haber costado 91 millones de euros. El galés es lo contrario. Un futbolista que trabaja, que nunca llama la atención y que con paciencia y metódicamente intenta recuperarse para rendir al máximo nivel. No lo ha podido hacer hasta ahora porque las lesiones le han cortado la continuidad y llegó con la rémora de una pretemporada perdida mientras el Tottenham alargaba su despedida.

Se espera que pueda jugar con continuidad varios partidos para sentirse seguro en el campo. Mientras, todo el ruido que se ha generado a su alrededor apenas le ha afectado. Imperturbable frente a los acontecimientos, va todas las mañanas a Valdebebas, siempre sonriente y dispuesto a trabajar o a ponerse en manos de los fisioterapeutas.

No ha dado ningún problema. Fuera del campo está intentando hablar español cuanto antes para integrarse definitivamente en el grupo. La semana pasada publicó una foto en Instagram en la que se le veía estudiando español con su profesor particular. Pero aún no se atreve a hablar, aún le falta soltarse de verdad. Aún no le da para largas conversaciones.

Tantas lesiones le han obligado a entrenarse a solas muchos días, lo que le ha mantenido fuera del grupo de entrenamiento. En el Madrid creen que más que una pretemporada en el aspecto físico, a Bale le ha faltado una pretemporada humana: es decir, pasar más tiempo con sus compañeros. Él está poniendo todo de su parte.

Se le ve mucho con Modric, con quien coincidió en Inglaterra y con quien se encuentra en la misma zona del campo, por la derecha. Los últimos partidos que jugó se le vio más participativo, bajando a recibir el balón y esperando que el lateral de su banda, principalmente Carvajal, le doblara. En el club sólo esperan que la conexión se asiente con más minutos de Bale y la banda derecha sea como la izquierda cuando Marcelo y Di María están en forma.