Madrid-Barça: Karim despierta en la crisis

Benzema, mucho más activo y con más compromiso en los dos últimos partidos, va a ser vital en Barcelona.

Cuando Benzema juega no está muy claro qué va a suceder. Puede que tenga el día y empiece un recital que, como sucedió en la final de Kiev, lleva a su equipo a ganar el encuentro o puede que pase por el partido sin dar una noticia ni hacer un ruido. Es un misterio como persona y lo es cuando salta al campo. En la racha de encuentros sin goles, Karim ha sido de los más señalados, porque las esperanzas puestas en él esta campaña no le obligan a marcar en casi todos los encuentros, pero sí a aumentar su promedio goleador de una manera casi radical. Y cuando no llegan los tantos, se le apunta sin remedio, más incluso que antes. Aunque como sucede casi siempre con el francés, una cosa es lo que inspira, la sensación que da, y otra lo que de verdad sucede. Por ejemplo, esta temporada, en la que tanto se habla de los goles que no mete, ya suma seis, la mitad de todos los que hizo la campaña pasada.

Por si acaso, como para dar ánimos al futbolista y también a los aficionados , ayer en la página web del conjunto blanco, una de las noticias destacadas eran los tantos de Benzema en el Camp Nou y él, en Twitter, colgaba una imagen de celebración de un gol y escribía que quedaban dos días para el clásico, un choque en el que él y sus compañeros se juegan la posibilidad de mantener al entrenador.

El vestuario está presionando para que la dirección pare sus planes de cambiar de técnico y confía en que una victoria en Barcelona haga cambiar de rumbo lo ya decidido, pero hasta ahora, las intenciones de la plantilla no han pasado de eso, de intenciones. El encuentro contra el Levante y partido de la Champions del martes eran dos pruebas para mostrar el grado de compromiso de los jugadores con su técnico. Y fue decepcionante lo que se pudo ver.

Menos Benzema. Contra el Levante no fue titular, pero acabó el partido siendo el futbolista que más balones tocó dentro del área, lo mismo que sucedió el martes contra el Viktoria Plzen. Ha pasado de la indiferencia con la que se le ve en algunos choques a la actividad frenética para cambiar los partidos. Sus minutos contra el Levante, pegado a la banda izquierda, casi como un extremo y asociado a Marcelo, dieron dinamismo a un equipo con un discurso monótono. Un remate suyo se fue al palo. Y en Champions abrió el marcador con un remate de cabeza. Benzema dio 51 pases. En los cinco encuentros anteriores, los de la mala racha del Madrid, no había llegado ni a 40.