Fichajes

Manual de autoayuda del «minibichito»

Jesé, en la imagen junto al portero Pacheco, recibió ayer, como el resto de los futbolistas del Madrid, un coche de Audi.
Jesé, en la imagen junto al portero Pacheco, recibió ayer, como el resto de los futbolistas del Madrid, un coche de Audi.larazon

Jesé, que durante su lesión ha llenado Twitter de frases de superación, vuelve hoy.

En verano, cuando la gran mayoría de jugadores se tumbaba en playa, despejándose del fútbol, Jesé estaba en la arena junto al mar, pero recuperándose de su lesión. «La excelencia de un líder se mide por la capacidad para transformar los problemas en oportunidades!», escribió hace unos días en un Twitter, repleto de frases de autoayuda durante estos meses. Fue una primavera larga, un verano sin descanso, haciendo ejercicios de recuperación en la orilla, bajo el mar, en la piscina y en Valdebebas. Y continuó con un otoño sin parar: los que le veían días antes de que volviese a entrenarse con el grupo decían que se esforzaba al máximo. «Cuando estés a punto de rendirte, acuérdate de todos aquellos que no confiaban en ti y demuéstrales lo contrario!», escribió en la red.

Y ya tan cerca del invierno, hoy, se terminó la pelea: «No comenzará de inicio, pero estará en la convocatoria y jugará la segunda parte o una buena parte de ella. Es muy bueno para nosotros y una grata noticia. Tiene mucha calidad y nosotros estamos contentos», aseguró ayer Ancelotti sobre la presencia del canterano en el encuentro de esta tarde frente al Cornellá (20:00 h). Es la cita ideal para que vuelva y para que descansen los futbolistas que más minutos están teniendo. «Vamos a hacer rotaciones. No porque el equipo esté cansado, que le veo bien y no tiene problemas», dijo el técnico, ideal, además, para que jueguen canteranos como Medrán, que forma parte de la primera plantilla desde la lesión de Modric y estará en el centro del campo con Khedira e Illarra.

Pero todos se fijarán en Jesé. Antes de debutar en la primera plantilla al canario se le esperaba con ansia y el basó su carrera en la rapidez con la que quería jugar en el Bernabéu. La temporada pasada empezó por detrás de Morata, pero en cuanto tuvo sus oportunidades, adelantó a su compañero y asombró a un estadio con ganas de quererle. Aprovechó las lesiones para redondear un invierno asombroso, hasta que en el día más tonto, la vuelta del partido contra el Schalke, en marzo, se lesionó y hasta hoy: «Le llaman SUERTE pero es CONSTANCIA –ha escrito en su Twitter–.

Le llaman CASUALIDAD

Pero es DISCIPLINA

Le llaman GENÉTICA

Pero es SACRIFICIO

Ellos HABLAN, YO ENTRENO».