MotoGP

Marc vuelve a 2014

Sólo en ese curso, en el que empezó con diez triunfos, llegó a la sexta carrera con más ventaja (42) que ahora (36) al frente del Mundial

Márquez, durante los entrenamientos de ayer en Mugello / Efe
Márquez, durante los entrenamientos de ayer en Mugello / Efelarazon

Sólo en ese curso, en el que empezó con diez triunfos, llegó a la sexta carrera con más ventaja (42) que ahora (36) al frente del Mundial.

Cada uno de los cuatro títulos de Márquez en MotoGP tiene su propio guión. Sorprendió como «rookie», arrasó después y también ha sabido remontar algunas veces y conservar la ventaja en otras. Este año todavía no ha ganado nada, como se encarga de recordar él cada vez que tiene oportunidad, pero el desarrollo del Mundial se parece mucho al de 2014, su segunda temporada en la categoría reina y en la que ganó las diez primeras carreras y se apuntó las seis primeras «poles». Aquel arranque brutal le lanzó hacia el bicampeonato, con una superioridad sólo comparable a la actual desde que llegó a la élite. En aquel curso llegó como líder a la sexta carrera, algo que también le sucede ahora. Entonces, sumaba 125 puntos, todos los posibles, con 42 de ventaja sobre Pedrosa y 44 respecto a Rossi. Eran casi dos carreras de margen, un poquito más del colchón que tiene ahora, que es de 36 puntos con Maverick y uno más en relación a Zarco.

Hoy saldrá desde la segunda línea de la parrilla, pero la sensación es que no hizo el mejor tiempo por un par de sustos cuando apuntaba a ser el primero en la calificación. Volvió a dejar un par de salvadas ya marca de la casa y ahora mismo, más allá de las apariciones esporádicas de unos y otros, él es sin duda el más fiable. Este fin de semana, los neumáticos que ha llevado Michelin a Mugello no le gustan demasiado y le están complicando un poco el trabajo. «No me siento tan bien como en otros circuitos pero estoy al nivel de los demás. Eso es lo bueno, que cuando no estamos bien estamos a la par de los otros. Esta no es una carrera en la que atacar, no hay que volverse loco», reconocía después de la Q2. Suma tres victorias consecutivas y aunque este fin de semana no ha mandado tanto como en los anteriores, será candidato al triunfo.

Tiene una ventaja numérica muy clara y también la que dan la confianza y las buenas sensaciones, incluso en días difíciles y jugando fuera de casa. «Aquí los italianos se crecen, aunque creo que, más allá de Iannone, estamos todos igualados», avisó.