Marcus Cooper: «Intento pensar que el dolor sólo es mental»

A punto de cumplir 21 años, ya sabe lo que es lograr dos medallas en mundiales absolutos en un deporte de los más exigentes físicamente, que ha dado a España muchos éxitos olímpicos

Marcus se apellida Cooper Walz porque su padre es inglés y su madre, alemana. Él nació en Oxford, pero cuando todavía tenía pañal y chupete, a los tres meses, ya se instaló en Mallorca. «Nací allí porque dio la casualidad de que mi madre estaba allí. Mi familia se movía entre Inglaterra y España y ya desde mi abuela vivían aquí», dice desde «su» maravillosa isla, donde aprovecha los últimos días de vacaciones. Y allí, para combatir el calor, para divertirse, empezó a montar en piragua a los doce años, siguiendo a un amigo que fue a un club para un cursillo de verano. «Me fue gustando y como además el club tenía piragüismo de competición y veía a los otros chicos entrenar, me apunté. Me fue yendo bien y aquí estoy», afirma. «Aquí estoy» significa que ha sido campeón del mundo sub’23 dos años seguidos, y ha probado también en dos mundiales absolutos, logrando un bronce en el primero y una plata en el de este año. «Para mí es increíble saber que tengo un nivel para competir contra los mejores. Es una pasada y me ayuda a comenzar la temporada con el ánimo mucho más alto para saber que en un futuro puedo estar en las olimpiadas, si no ya en Río, para donde todavía no estoy clasificado y es difícil, para Tokio 2020», asegura.

Para llegar, tiene la opción de clasificarse en el Europeo del próximo año (su medalla en el Mundial era en una distancia no olímpica) o aprovechar una plaza ya lograda, porque en realidad lo que se clasifica es la embarcación para el país, pero luego puede ocuparla quien esté más en forma en ese momento.

Al destacar, Marcus se trasladó a Madrid, a la residencia Blume, cuando tenía «14 o 15 años». «Al principio es un poco raro, pero como vas a un sitio en el que los tutores son conscientes de la edad que tenemos, y los compañeros tienen la misma que tú, pues es un poco más fácil. No me costó tanto como pensaba», desvela. Eso sí, echa mucho de menos el mar, porque en Madrid entrena en el pantano de Picadas. Ha ido creciendo en un deporte de los más exigentes, en el que campeones olímpicos como David Cal no pueden celebrar el oro al instante por el agotamiento: llegan mareados a la meta por el esfuerzo. «El objetivo es llegar destrozado, habiéndolo dado todo. Si no, es como que no lo has hecho bien», explica, de ahí que considere que para practicarlo lo principal es la «constancia». «Y la capacidad para asimilar el entrenamiento. Es muy sacrificado en cuanto a esfuerzo físico. Además, hay otros factores, en invierno hace muchísimo frío y estamos compitiendo sobre el agua, que está helada», añade. Palada a palada, Marcus intenta ir pensando «que el dolor es sólo mental, que aunque vaya sufriendo muchísimo de músculos siempre se puede más, que aunque la cabeza te diga que pares, no lo hagas», o se acuerda, para motivarse, de su familia y de la gente que le ayuda. Gente como Telefónica y las Becas Podium, de las que forma parte junto con Carlos Garrote, Sara Ouzande y Javier Cabañín: «Me dan tranquilidad. Hay competiciones internacionales que la Federación no puede costear y para nosotros son importantes, y vamos gracias a Podium. Y no sólo eso, también material o lo que haga falta».

PIRAGÜISMO

- 7.249 licenciasen España

- 12 medallas de España en piragüismo en los Juegos: 2 de oro, 7 de plata, 3 de bronce. David Cal (cinco metales) es el mejor deportista olímpico español

- ¿Sabías que? La palabra canoa la introdujo en Europa Cristóbal Colón. Es el primer americanismo de la lengua española