«Menos mal que ganamos»

Menos mal que ganamos, porque si no, los 1.000 kilómetros de vuelta se nos hubieran hecho eternos», confiesa Mariano, el delantero del Racing que marcó el primer gol de su equipo en Almería. Antes de eso, él y sus compañeros habían recorrido otros 1.000 kilómetros de ida para desafiar todos los principios de la preparación física y las costumbres de los equipos de Segunda B, que habitualmente prefieren enfrentarse al Real Madrid o el Barcelona y hacer una buena taquilla que avanzar en la competición.

El Racing ha elegido el camino más difícil y ahora sus jugadores reciben más atención mediática que cualquier otro de su categoría. «Ya he hecho siete u ocho entrevistas y hoy todavía me quedan dos», cuenta Mariano. «Es muy bonito todo lo que estamos viviendo», añade. El equipo cántabro ha resuelto todas sus eliminatorias fuera de casa. Ante el Leganés, por penaltis. En Hospitalet tuvo que llegar a la prórroga. Ha sufrido menos contra los equipos de Primera. Se impuso 0-2 en Sevilla y en Almería, después de viajes eternos. «Jugar contra un equipo de Primera te motiva y la presión la tienen ellos por la obligación de ganar a un Segunda B», explica el delantero a LA RAZÓN. El Racing es un ejemplo para muchos. Los jugadores y los empleados llevan tres meses sin cobrar. «Durante 90 minutos, yo por lo menos me olvido de todo y no pienso. Pero el día tiene 24 horas y en el vestuario se habla mucho. En lugar de preparar un partido estás más a otras cosas. Muchos equipos se vienen abajo moralmente y no son capaces de superar esas situaciones», asegura la nueva estrella racinguista. «Pero la ilusión puede con todo. Compites con equipos de Primera, te enfrentas a futbolistas como Suso y lo das todo». A pesar de todo, son líderes en su grupo de Segunda B y ya están en los cuartos de final de la Copa.

Las instrucciones de Paco, el entrenador, no entran en complicaciones. «Dice que salgamos a competir como si fuera un partido de nuestra liga. Hay que ganar». Y los jugadores le obedecen. Compiten y ganan. Lo hacen, además, cada vez con menos jugadores. Agustín y Nieto no aguantaron más y se marcharon la semana pasada. Un camino que puede seguir alguno más, ahora que el equipo llama la atención. «No nos lo planteamos. El equipo tiene claro su objetivo, que es llegar líderes al final de temporada y luchar por el ascenso», afirma Mariano. El «9» del Racing es uno de los que ha llamado la atención. En Almería marcó un gol y antes de eso intentó un regate pasándose la pelota por encima de la espalda. «A veces tenemos que hacer lo que sentimos», confiesa. «Lo había hecho en entrenamientos, pero nunca en un partido», agrega. Después, encontró el tanto en un remate de cabeza. Era su primer gol en la Copa. Tres lleva en la Liga, la verdadera obsesión del equipo. Todos en el club saben que la supervivencia de la entidad pasa por que el equipo esté en Segunda la próxima temporada. La vida en Segunda B es muy complicada y más después de dos descensos consecutivos. El lateral Francis y el portero Mario son los únicos supervivientes de la última temporada en Primera. Ahora animan para emprender el camino de vuelta.