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Argentina

Messi y el Tata no se hablan

La Razón
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La tensión ha acabado con este Barça. La mala relación entre el técnico y Messi se extiende a otros jugadores importantes que tampoco se dirigen la palabra en el vestuario. Tras la llegada de Neymar, Messi se siente ninguneado por una directiva que le ha dicho que escuche ofertas. Y el entrenador no entiende por qué se marchó a Argentina para recuperarse de su lesión muscular, para viajar de vuelta con el preparador físico de la selección. El problema personal que tuvo con Juanjo Brau, con el que Messi consiguió su mejor estado de forma física y con la alimentación no ha tenido un buen final. El Tata le pidió explicaciones, y Leo lo entendió como una traición del hombre por el que había apostado. Situación incómoda que se palpaba: la relación se fue deteriorando hasta el punto de no dirigirse la palabra desde hace dos meses.

Me cuentan que Leo estuvo tan pasivo contra el Atlético porque se había enterado de que Neymar tenía una cláusula en su contrato con la que podía exigir la posición que más le gustara sobre el terreno de juego y esto, unido a sus ganancias económicas, pone a Messi en estado de rebeldía con el club. El técnico ha perdido la batalla.

Me gusta: el comportamiento señorial y deportivo que tuvo José Mourinho con el Atlético después de caer eliminado en las semifinales de la «Champions», con todo lo que conlleva para un hombre que tiene una peculiar forma de ser en la derrota.

No me gusta: que la UEFA se quede con más entradas que los equipos en el reparto para la final de Lisboa. Están perjudicando a los aficionados, que son el verdadero patrimonio del fútbol.