El impaciente tranquilo

Su tono de voz y el de sus respuestas en cualquier circunstancia hacen que Rins parezca un chico tranquilo a primera vista. Lo es en su comportamiento, su carácter es así, pero se vuelve impaciente encima de la moto. Acaba de llegar a Moto2, ayer era su segunda carrera, y ya se ha apuntado a la lucha por el Mundial. De hecho, es líder de la clasificación, una anécdota a estas alturas, pero también la confirmación de que su adaptación a la categoría va muy bien. El talento no espera y Rins tiene mucho. «Si Maverick pudo ganar en su segunda carrera en Moto2, ¿por qué no lo puede hacer Álex?», se preguntaba Sito Pons no hace mucho. No ha acertado del todo, pero se puede decir que su buen ojo no le ha fallado tampoco esta vez, al pensar en Rins como el mejor sustituto tras perder a Maverick. El Pons Racing se ha convertido en algo así como un trampolín de pilotos jóvenes, el lugar perfecto para crecer y dar el salto a MotoGP. Un paso previo que Rins quiere dar rápido y bien. «Ha hecho una carrera llena de madurez, estoy muy contento por él, ha ido sin prisa, pero sin pausa. Sabe muy bien elegir los momentos en carrera», insistía Sito, feliz, sobre todo, por el piloto.

Por unas circunstancias o por otras, Álex no consiguió ganar el título de Moto3. Dos años consecutivos se quedó muy cerca, pero la gloria fue para Viñales y para el pequeño de los Márquez. Ahora quiere olvidar el pasado y centrarse sólo en lo que viene. Decía que quería disfrutar y aprender en sus primeros kilómetros en Moto2, pero lo cierto es que apunta a algo más. Ayer se mostró frío cuando la pista empezó a mojarse y se mantuvo en el grupo de cabeza para firmar la tercera posición.

Justo por detrás acabó el vigente campeón y su compañero de equipo, Tito Rabat, que no acaba de acoplarse a la moto de 2015. Ganó el británico Lowes, mientras que en Moto3 lo hizo su compatriota Danny Kent, confirmando el buen ritmo que mostró en los entrenamientos. Efrén Vázquez consiguió el primer podio español del curso y Fabio Quartararo confirmó que lo que se habla de él no es mentira. El doble campeón de España no ha esperado a cumplir 16 años (le quedan pocos días) para subirse al cajón. Es la última estrella surgida de la cantera del CEV y lo más parecido a Márquez que los expertos ven en la línea sucesoria de Marc. «Lo único que tengo que hacer es disfrutar en el resto de carreras como en ésta», dice con timidez, pero el talento no espera y tanto él como Rins no lo van a hacer aunque sean novatos.