Un bache tiró a Salom

El análisis de los datos de telemetría de la Kalex de Luis Salom confirmó que, como suele suceder en estos casos, un conjunto de casualidades se alinearon para acabar en tragedia.

El análisis de los datos de telemetría de la Kalex de Luis Salom confirmó que, como suele suceder en estos casos, un conjunto de casualidades se alinearon para acabar en tragedia. Su equipo hizo público ayer en un comunicado los resultados de lo que vendría a ser la caja negra de las motos y que no es otra cosa que la información sobre qué hicieron máquina y piloto justo antes de producirse la caída. El balear no estaba ni siquiera buscando vuelta rápida en el giro del accidente, ya que había parado en boxes para cambiar el neumático trasero. Entonces regresa a pista y es justo antes de volver a pasar por meta cuando llega el momento fatal, en el que se une una velocidad un poco más baja de lo habitual, un retraso en la frenada y un bache que lleva a Luis al suelo.

Así lo explicaba la comunicación oficial del Stop and Go Team: «Llegó a la referencia de frenada 6 km/h más lento que su vuelta rápida, según la telemetría, a causa de una aceleración menor al salir de la curva 11. Debido a esta menor velocidad frenó 9 metros más tarde para mantener una correcta velocidad de paso por curva. En la entrada de esta curva existe una irregularidad en el asfalto conocida por todos los pilotos (bache). El retraso en la frenada provocó que al pasar por encima de dicha irregularidad Luis mantuviera el freno accionado, a diferencia de la mayoría de las vueltas previas en las que ya había soltado el freno en dicho punto. Esto, añadido a una velocidad igual que la de su vuelta rápida de la FP2, provocó un estrés sobre el neumático delantero y una pérdida de agarre sobre la irregularidad del asfalto. Esta pérdida de agarre provocó la caída con el trágico desenlace que ya todos conocemos». La conclusión es que la frenada sobre el bache fue demasiado para la goma delantera, que perdió adherencia y llevó al piloto al suelo. Después la fatalidad hizo el resto, haciendo que la máquina, por tener más peso, llegara antes a las protecciones de aire y Salom se golpeara con su propia moto en lugar de con el plástico salvador.

La curva había sido objeto de algunas discusiones, pero en general consideraban que estaba dentro de los parámetros de seguridad. Era imposible hacer más grande la escapatoria, así que se pensó que con la colocación de los «air fence», con más absorción ante los impactos que otras protecciones más antiguas, sería suficiente. No lo fue para Salom, por eso ya han comenzado a aparecer algunas voces que apuntan a la falta de grava en la escapatoria como problema añadido en el momento del accidente. Lo que hay en esta zona es asfalto, que permite el deslizamiento del piloto y la moto sin reducir su velocidad, como sí hacen las piedras pequeñas que existen en otras zonas.

La organización del Mundial reconocía el sábado que no tenían explicación para lo ocurrido y que querían esperar a la telemetría. Ayer, facilitaron toda la información al equipo, que la hizo pública para tratar de dar sentido a algo que nadie podía esperar. La familia del piloto volvió a reiterar ayer su agradecimiento por las muestras de cariño recibidas y anunció que hoy, de 15 a 21 horas, estará abierta la capilla ardiente en Mallorca.