Salom saca partido a la locura

Luis Salom llegaba a Malasia con su ventaja en el liderato reducida casi al mínimo, pero viajará hacia Australia para la antepenúltima cita de la temporada con una sonrisa y cinco puntos más de colchón al frente del Mundial. El mallorquín fue el vencedor de una locura de cuatro vueltas en la que hasta cinco pilotos lucharon por la victoria al más puro estilo Moto3. Miguel Oliveira y Alex Márquez peleaban sólo por el triunfo, mientras que Salom, Rins y Viñales lo hacían además pensando en el título. Había mucho en juego y, dependiendo de las posiciones finales, podía haber hasta un cambio en el liderato. Finalmente Salom se ha mantenido al frente y ha ampliado su colchón de puntos de los nueve que tenía a los catorce. Además, lo hizo con la boca seca, porque a pesar del calor agobiante de Sepang no llevó el "camel bag", que les permite beber durante la carrera: "Ha sido duro, ya no me acordaba de lo que era luchar en el grupo de adelante, pero creo que definitivamente he regresado. La última vuelta ha sido espectacular, nos hemos adelantado dos veces", explicaba Salom, feliz con un nuevo paso hacia el Mundial.

Más serio era el rostro de Alex Rins, que se tuvo que conformar con el segundo lugar y peor fue el saldo de Viñales, quinto y cada vez más necesitado de una reacción que le mantenga cerca de los dos primeros de la clasificación.

Ana Carrasco hace historia

La piloto del "Team Calvo"acabó en Sepang en el puesto número 15, con lo que se convirtió en la primera española en sumar un punto en la historia del Mundial, la tercera en hacerlo en la categoría pequeña y la cuarta de todos los tiempos. El apellido Carrasco se une al de las pioneras Rinne, Igata y Poengsen, que la precedieron y a las que está dispuesta a superar. "Estoy muy contenta, porque he salido un poco atrás y me ha costado recuperar posiciones. Es mi primer punto y quiero mandar un saludo a mi madre y a toda mi familia", ha dicho a las cámaras de Telecinco nada más pasar a formar parte de la historia del motociclismo. Tanto ella como su amiga María Herrera, con la que compitió en Motorland, están dispuestas a que lo de ver chicas en la pista no sea algo puntual y se convierta en costumbre.