Una certeza y dos incógnitas

El Mundial de MotoGP arranca este jueves bajo la luz artificial del circuito de Qatar.

El Mundial de MotoGP arranca este jueves bajo la luz artificial del circuito de Qatar. Con 18 carreras por delante (la última, el 10 de noviembre en Valencia) y, visto lo visto en pretemporada, los expertos están de acuerdo al analizar el campeonato que se avecina: «Hay una cosa muy clara y dos incógnitas por resolver», dicen. Lo seguro es que Lorenzo y Pedrosa son los máximos favoritos a luchar por el título mundial, mientras que las dudas se centran en saber hasta dónde serán capaces de llegar Márquez y Rossi.

Ramón Forcada (jefe de mecánicos de Lorenzo), Alberto Puig (mánager de Pedrosa) y Emilio Alzamora (mánager de Márquez) coinciden en que «Jorge y Dani son los más fuertes y consistentes, tienen más experiencia, se encuentran en el mejor momento de su trayectoria deportiva y cada año son mejores pilotos que el anterior». A los tres les cuesta mucho colocar a uno por encima del otro en la escala de favoritismo. Lorenzo es el vigente campeón y el único español que acumula dos títulos en la categoría reina. Su entorno le ve mejor incluso que el curso pasado y con una tranquilidad y confianza a prueba de bombas. Pedrosa llega con el aval de ser el que más carreras ganó en 2012 y de haberse quitado de encima algunos «complejos»: el de ser por fin rápido en agua y mostrar esa agresividad que algunos echaban de menos en el pasado.

Los test de pretemporada no han ayudado a arrojar luz al desenlace final de la lucha entre ambos y tampoco el nivel de sus motos, para los expertos, tan equilibrado como el de los que las conducen: «Diría que el paquete de la Honda está un poco, muy poco, por encima. Tiene un gran motor y la Yamaha un buen chasis», se atreve Puig. «Como suele suceder, se juntan los dos mejores pilotos y las dos mejores motos. Ambos han construido y evolucionado la Yamaha y la Honda que llevan para sacarle el máximo partido, así que, como siempre, decidirá el conjunto de ambas cosas», explica Forcada.

Después de dos temporadas en el «infierno» con Ducati, Rossi vuelve a Yamaha para ser otra vez protagonista y darse una última oportunidad. Algo que, según los que más saben de esto, le va a costar, sobre todo al principio. «Con su currículum, no hay que descartarlo nunca para nada, aunque creo que le faltan kilómetros recorridos con su nueva moto para sacarle todo el partido. Con el nivel que hay delante, puede que cuando lo haga ya sea tarde para él», explica Forcada. Alberto Puig es mucho menos optimista con las opciones del italiano y cree que le costará ganar incluso alguna carrera: «No le veo ahí para nada, aunque puedo equivocarme. Lo dije cuando todavía no había probado la moto, y ahora que sí lo ha hecho y terminó primero en los entrenamientos de Jerez, mi opinión no ha cambiado ni un milímetro». Valentino tiene a favor la experiencia y el talento, mientras que en los contras aparece su edad (34): «La pasión y esa virginidad de cuando empiezas ya no vuelve, pero a cambio tiene experiencia, que si la une a los valores de los comienzos le harán competitivo».

Otro al que la edad, en este caso por defecto, le convierte en una incógnita a despejar es Márquez, un genio que en Austin dejó con la boca abierta incluso a sus rivales. Alzamora, su maestro, sonríe irónicamente cuando escucha que los veteranos le dan como candidato: «Decir esto es parte del papel que tienen que interpretar al ver a un chico joven, que llega con ganas y que puede ser competitivo. Es un halago, pero ellos saben cómo fue su primer año de MotoGP y las dificultades que encontraron».

A pesar del huracán mediático que ha supuesto su llegada a MotoGP y la sensación de que ganará muchos títulos en la élite, todos coinciden en que para su primer curso, en teoría, tendría que contar menos que Jorge y Dani, pero no hay ningún «valiente» que se oponga rotundamente a sus opciones: «El chaval, potencial y equipo tiene, otra cosa es cuánto sea capaz de entender la moto, los neumáticos y la electrónica», apunta Puig, que ve en las caídas el principal enemigo del «rookie». «Hay muchas formas de coger experiencia y habrá que ver qué camino toma. Si va agresivo desde el principio o con más calma. Por ejemplo, en el primer año de Jorge, en la cuarta carrera (China) se cayó y se rompió los dos tobillos, pero estaba liderando el Mundial. Si en vez de caerse, hubiese cogido más confianza, quizá hubiera podido luchar por el título. Quién sabe, aunque sobre el papel no debería partir con tanto favoritismo como Dani y Jorge», cierra Ramón Forcada.