Eurocopa

Brasil

Del Bosque, paso al frente

El seleccionador hará tres o cuatro cambios para el decisivo duelo ante Chile. Afectarán a algunos jugadores de la columna vertebral como Xavi o Piqué

España (en la imagen, Capdevila, Casillas y Puyol) se sobrepuso a la primera derrota del Mundial de Sudáfrica frente a Suiza
España (en la imagen, Capdevila, Casillas y Puyol) se sobrepuso a la primera derrota del Mundial de Sudáfrica frente a Suizalarazon

España se levanta de la lona tras el duro golpe sufrido ante Holanda con la experiencia de sus veteranos y el ímpetu de sus jóvenes. La Selección recuperó la sonrisa en Curitiba antes de viajar a Río, con detalles que muestran unidad cuando han venido mal dadas.

España se levanta de la lona tras el duro golpe sufrido ante Holanda con la experiencia de sus veteranos y el ímpetu de sus jóvenes. La Selección recuperó la sonrisa en Curitiba antes de viajar a Río, con detalles que muestran unidad cuando han venido mal dadas. Más juntos que nunca y mostrando al exterior que «este grupo es como una familia», como dice Mata. Ya no tan mal avenida como en épocas en las que unos daban la espalda a otros por las consecuencias de Clásicos calientes. Las mesas que separaban a los internacionales se convirtieron en una sola en una barbacoa de confraternización. La misión de recuperar a Casillas dejó imágenes como el abrazo de Piqué: «Capitán, te necesitamos». Porque España necesita el regreso de «El Santo» para comenzar por la portería una reconstrucción que debe acabar en la punta de ataque para buscar ante Chile un triunfo y, además, con goles. En un duelo por demostrar quién es la verdadera Roja, la Selección no sólo nunca cayó, sino que en diez precedentes endosó 25 goles a los chilenos. Del Bosque dará el paso al frente necesario para salir del atolladero en el que se ha metido una Selección que se dejó ir cuando se vio superada en el maldito estreno en Salvador de Bahía y que ahora ve de frente las consecuencias. «No estamos muertos», asegura Juan Mata, titular en la última presencia de España en Maracaná, pero que no se cuela entre los revulsivos que introducirá el seleccionador como novedades. «La única opción es ganar», añade Pedro, que acude al rescate para aportar desequilibrio en los últimos metros, velocidad y el gol que necesita España. Del Bosque maneja la posibilidad de realizar entre tres y cuatro cambios. Y por mucho que no quiera, los sustituidos quedarán señalados. Como le ocurrió a Silva en Suráfrica, cuando desapareció tras la inesperada derrota. De nuevo está entre los que dejarán el equipo junto a futbolistas importantes en la columna vertebral del grupo, como Piqué o Xavi. La duda está en la altura que alcanzará la apuesta ofensiva del técnico salmantino para jugar con uno o dos puntas. De ello dependerá la continuidad de Diego Costa, porque los que cambiarán la cara del equipo serán Javi Martínez, Cesc, Pedro y puede que hasta Villa. La portería es tema aparte. La presencia de Valdés habría desatado un debate imparable, pero su lesión mantiene a Casillas como intocable.

Maracaná, mal recuerdo

España viajó ayer a Río a pocos días de que se cumpla un año desde uno de esos encuentros borrados del disco duro de la memoria de los internacionales españoles: la final de la Copa Confederaciones. La Roja volverá a pisar hoy –y mañana disputará el partido– Maracaná, cuna del fútbol, estadio de estadios, escenario que deja grandes leyendas para la historia del fútbol y donde tiene cuentas pendientes que saldar. El último 30 junio llegó en reserva de gasolina y fue atropellado por Brasil (3-0) en uno de esos duelos en los que la suerte también le dio la espalda, con goles en momentos clave. Es el mismo escenario donde cosechó su mayor derrota en un Mundial. Allá por 1950 con un humillante 6-1 ante la Brasil que luego sería víctima del «Maracanazo». La Selección terminaría aquel campeonato en cuarta posición. Se enlaza ese 6-1 con el presente, con el 5-1 que le endosó Holanda para hacer temblar los cimientos del estilo del éxito. Pero queda tiempo para reaccionar.