Final de la Liga de Campeones

El Muro Amarillo, el «amor verdadero» del Borussia Dortmund

La grada más emblemática del estadio del equipo alemán estará presente en Wembley arropando a su equipo

Borussia Dortmund fans gather in a fan zone in Regent Street, in London, Friday, May 31, 2024, ahead of tomorrow's UEFA Champions League final at Wembley stadium between Borussia Dortmund and Real Madrid. (AP Photo/Alberto Pezzali)
Un grupo de aficionados del Dortmund, en LondresASSOCIATED PRESSAgencia AP

El himno del Liverpool, el «You’ll never walk alone» suena antes de cada partido en las gradas del Westfallen Stadion, la casa del Borussia Dortmund. Allí el sonido durante el partido lo pone el Muro Amarillo, el fondo sur que acoge a 25.000 aficionados que ven el partido de pie y no paran de animar durante todo el encuentro.

Esos aficionados convierten en un infierno para los visitantes el ahora llamado Signal Iduna Park. Un infierno que ya consiguieron trasladar a París para el partido de vuelta contra el PSG. Desde el rincón que les asignó el PSG desplegaron un tifo que ensombreció toda la preparación de los hinchas locales y que permitió a sus futbolistas tener la sensación de que jugaban en casa.

Desde allí casi silenciaron a los ultras del PSG y esperan que ocurra algo parecido en Wembley, donde los aficionados del Dortmund estarán en igualdad de condiciones con los del Real Madrid. En Londres no contarán con la ventaja de la arquitectura, de esa grada que acaba siendo casi una pared vertical por la que se ganó el apodo de muro. Amarillo es solo por el color uniforme de esa grada en la que a nadie se le ocurre vestir con un color diferente.

Lo comprobó el excapitán del Liverpool Jamie Carragher, que vio allí infiltrado la ida de la semifinal contra el PSG: una grada en la que no se para de cantar y no se pasa sed. «Quizá se ha bebido alguna cerveza de más», bromeaba el también exfutbolista Micah Richards, ahora compañero suyo en los comentarios en la cadena CBS.

«He disfrutado mucho, me he sentido como uno de los Beatles», confesaba Carragher después del partido. Allí pudo comprobar la hospitalidad de los aficionados alemanes, que lo acogieron como si fuera uno más y que se encargaron de que no se le secara la garganta en ningún momento.

No es cómodo el viaje desde Dortmund a Londres, no hay vuelos directos, pero eso no impedirá que el Muro tiña de amarillo el fondo asignado en Wembley. Ese Muro que pasó de un aforo de 12.000 personas a 25.000 en los años 90 y que se ha convertido en uno de los símbolos del Dortmund. Si el fútbol es su gente, el Borussia es el Muro Amarillo, que en competiciones europeas se queda en 16.000 localidades, por la obligación que impone la UEFA de que todas sean sentadas.

«Echte Liebe» es el lema de esa zona del campo desde la que se alienta de manera especial a los jugadores del Dortmund. «Amor verdadero». Un lugar en el que las localidades se transmiten de generación en generación, pero que es capaz de acoger a los forasteros como uno más. «El estadio del Borussia Dortmund es simplemente el mejor lugar en el que he estado toda mi vida. Un sueño hecho realidad», confesaba el mexicano Daniel Ponce a la página web de la Bundesliga.

El Muro Amarillo se traslada temporalmente a Wembley, donde hace 11 años el Borussia Dortmund que dirigía Jurgen Klopp perdió la final de la Liga de Campeones contra el Bayern.