Fútbol
El Barça gana al Alavés (0-2) y hoy puede ser campeón de Liga
Se impuso en Vitoria con Messi suplente y los goles de Aleñá y Luis Suárez, de penalti. Cantará el alirón si el Atlético pierde hoy contra el Valencia
Se impuso en Vitoria con Messi suplente y los goles de Aleñá y Luis Suárez, de penalti. Cantará el alirón si el Atlético pierde hoy contra el Valencia
Tres puntos más en la clasificación, tres puntos menos para que el Barcelona cante el alirón. Y justo eso, tres puntos, es lo que le falta para conseguirlo. Que los sume él o que los pierda el Atlético, que ya no tiene margen de error. La primera oportunidad de ganar LaLiga, por tanto, la tienen hoy los azulgrana, viendo desde el sofá cómo los rojiblancos reciben al Valencia. Si pierden los chicos del Cholo ya habrá campeón de la 2018/19. Si ganan, las cuentas llegan al fin de semana, ya sin los madrileños en la ecuación: si el Barça supera al Levante, será matemáticamente el vencedor. Quiere zanjar el asunto cuanto antes Valverde para centrar todos los esfuerzos en lo que está por llegar: las semifinales de la Champions ante el Liverpool.
Fue otra jornada redonda para los azulgrana, que no tuvieron que recurrir a Messi para conseguir un triunfo a domicilio después de dos empates consecutivos como visitante. El Alavés está terminando la temporada de forma extraña. En conjunto, su año es magnífico, salvado desde hace tiempo y peleando por Europa. Pero se le está haciendo largo y han llegado además problemas entre el club y el entrenador, Abelardo, que no va a renovar. Ese ambiente raro facilitaba un poco más la labor del Barça, que comenzó el partido con brío y ritmo, mandón con la pelota y con Coutinho y Aleñá muy participativos. Pronto tuvo Luis Suárez la primera oportunidad de marcar, en una pérdida de Pina que ni el delantero ni Coutinho en el rechace supieron castigar. Llegaba mucho el Barcelona por el costado izquierdo, por donde aparecía Sergi Roberto, pero... Cambiado de banda no es lo mismo: llega, aunque con la zurda le cuesta más encontrar el pase. Pero es el peaje a pagar por que Jordi Alba no tiene ningún relevo en la plantilla. Y el lateral izquierdo necesita descansar. Ayer lo hizo. En cuanto Sergi Roberto se cambió de costado con Semedo, pum: gol. Hizo una pared con Arturo Vidal, pasó al área y Luis Suárez la dejó pasar para que llegara Aleñá y resolviera con la zurda. El canterano marcó el gol que muchas otras veces consigue Messi. Y Vidal se reivindicó otra vez en un duelo a su medida, porque después del buen comienzo del líder, se enredó el partido, y ahí el chileno sabe moverse. No podrá negarle nadie que no se deja el alma y que está sumando, después de un comienzo de temporada en el que se quejó. Ha asumido su papel y lo cumple bien.
Creció el Alavés con el duelo más físico y antes del descanso y del gol de Aleñá amenazó en un par de acciones a balón parado, sobre todo en una que cabeceó Ely demasiado alto. Ter Stegen sólo pudo quedarse mirando cómo el balón iba fuera. El 1-0 llegó justo después del descanso, y justo después del 1-0 llegó el 2-0 en una jugada extraña. Marcaron entre Umtiti y Piqué, pero el árbitro lo anuló por fuera de juego. Cuando fue a revisarlo, a instancias del VAR, lo que vio fue una mano de Pina antes de todo, por lo tanto pitó penalti. Lo transformó Luis Suárez y la diferencia ya fue insalvable para el Alavés.
Pero Messi quería minutos, quizá buscando goles, porque aunque el Pichichi lo tenga prácticamente en la mano, la Bota de Oro está amenazada por el delantero del PSG Mbappé. Leo no marcó, porque su ocasión más clara se fue al palo. Sustituyó a Dembélé, que de nuevo se mostró gris. Al francés le está costando regresar tras su lesión y por eso es Coutinho quien apunta a titular en el duelo contra el Liverpool. A él espera llegar el Barça ya como campeón de Liga.
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