Paciencia con De Gea

El Madrid piensa que el Manchester va a apretar hasta el final y no descarta que siga allí una temporada más.

El verano es largo. Ésa es la frase que dirige los movimientos del Real Madrid en cuanto a los fichajes y las salidas en este mercado de fichajes. Es largo para ver si llega o no una oferta deslumbrante por Sergio Ramos; es largo para esperar si Iker Casillas se queda o se decide a marcharse; es largo, en definitiva, para fichar a David de Gea. Tres operaciones distintas, pero que pueden conectarse en cualquier momento y que quizá lleguen a completarse o quizá, después de tanto ruido, se queden en nada. Lo de Iker es un misterio por resolver que nadie, ni él mismo, parece tener claro a estas alturas; lo de Ramos, un desencuentro entre ambas partes que o se soluciona o estalla; y lo de De Gea, un interés muy claro por parte del Madrid, aunque no a cualquier precio. El club español quiere al actual guardameta del Manchester, pero la entidad inglesa no está dispuesta a soltar al futbolista, o no va a hacerlo sin complicarle un poco la vida al rival que el año pasado le vendió a Di María y al que quiere comprar a Ramos. Hay muchos intereses entre las dos entidades que, además, se disputan parte del mercado mundial. El Manchester necesita dar un paso más para poder competir, tanto en la «Premier» como en la Liga de Campeones. Esta temporada ha quedado lejos del Chelsea, y sólo jugará la «Champions» si pasa la fase previa.

Van Gaal ya ha dicho que está enfadado con la situación y en el entorno del Manchester insisten en que no es bueno deshacerse del jugador. Con 24 años, tras cuatro en el club, consideran que tiene futuro en la portería de su equipo. «Si yo fuera Van Gaal, pelearía con uñas y dientes para mantener a De Gea feliz en Mánchester. Daría lo que David quisiera en un nuevo contrato», decía ayer Peter Schmeichel, ex portero del United.

Si en el caso de otros fichajes la táctica es la insistencia, con De Gea el plan del Madrid es la paciencia. Ante todo, mucha calma. El tiempo juega a su favor porque el guardameta español termina contrato la temporada que viene. Si no deja Mánchester este verano, lo hará en 2016, se llevará prima de fichaje, el Manchester no recibirá nada y el Real Madrid se ahorrará mucho dinero. Ahora mismo, el conjunto inglés está pidiendo unos 35 millones de euros, mientras que el Madrid busca la fórmula de abaratar el precio. A esto se ha añadido el factor Ramos. Si el Manchester hace una oferta interesante por el defensa, De Gea podría entrar en la operación. Por si acaso, en el Bernabéu siguen pendientes del alemán Leno, aunque el verdadero interés, a quien de verdad quieren para sustituir (o meter presión) a Casillas es a De Gea, algo que no niegan en el Bernabéu.

Tampoco en Inglaterra. Peter Schmeichel siguió ayer insistiendo en que un portero como De Gea es clave para construir un equipo con ambición: «Él solo ha sido increíble. Seamos realistas, los partidos en los que David ha salvado un punto o ha dado tres es la razón por la que el United ha acabado cuarto en la tabla. Es el hombre más destacado del equipo en las dos últimas temporadas». En el Madrid lo saben. Cuando han salido otros nombres, como Pogba o Verratti, el club ha negado las operaciones, incluso en comunicados; con De Gea no niega, pero pide que no se vaya con prisa, que queda verano.