Cristian-Stupa, el triunfo de la perseverancia y el talento infinito

La vendetta no se produjo. Los aficionados volvían a completar, como si fuese un deja vu, una final entre Matías Díaz y Maxi Sánchez ante Cristian Gutiérrez y Franco Stupaczuk y el resultado fue el mismo, victoria para la unión de magia y electricidad, veteranía y juventud, una pareja que ya es bicampeona esta temporada, y en ambas ocasiones en detrimento de Mati y Maxi (5-7 y 1-6).

A sus 39 años, Cristian sigue deslumbrando y se ha convertido, si no lo era ya, en uno de los mejores drives de la historia, una muñeca mágica que está viviendo otra juventud al lado de un chaqueño que, como bien dice el entrenador de sus rivales, Severino Iezzi, vuela bajito, porque llega a todas las bolas que quedan sueltas, pero también muy alto cada vez que remata y salta para, casi, tocar el cielo.

Cristian analizó el partido a la perfección, cambió de velocidad la bola y abrió ángulos, mientras que Stupa sumó a su velocidad vertiginosa esa pausa que le está enseñando ‘el gordo’, ese saber estar en la pista que hace que sea aun más completo y que le ha de llevar, en un futuro no excesivamente lejano (pues ya está aun más cerca de ser pareja 4), al número 1.

En lo que al partido se refiere, este arrancó con igualdad en el primer juego, que se alargó más de 15 minutos, una verdadera maratón para después, tomar una rápida velocidad en el marcador de Cristian y Stupa (1-4) pero, todos saben que, cuando juegas ante Mati y Maxi solo es tuyo un set cuando llegas al final del mismo y por el camino, por muy amplia que sea la ventaja, no has de confiarte un solo instante, pues de ese 1-4 se pasó al 2-5 y de ahí, al 5-5. Remontada para igualar de la dupla nº3 y de nuevo todo parejo hasta que apareció Cristian, quien con dos bolas culminó una nueva rotura de servicio y luego aseguró el suyo para hacerse con el primer parcial.

Ya en el segundo, al historia fue totalmente diferente aunque comenzó de igual manera. Esta vez el empuje inicial de los chicos de Pozzoní no fue secundado por el ‘Guerrero’ y el ‘Tiburón’ y poco a poco, aunque lo intentaron dejaron distanciarse en el marcador a sus rivales. No jugaron nada mal Mati y Maxi pero el gran estado de forma que tienen ahora mismo el marplatense y el chaqueño cuenta mucho.

Esta vez Maxi no apareció, no encontró esa potencia que sí tuvo en semis para echarse el duelo a la espalda y tanto él como su compañero hincaron rodilla en tierra por el esfuerzo de pelearlo todo y entregaron la bandera de la victoria a los nuevos bicampeones de World Padel Tour, una dupla que, ahora mismo, está en la cresta de la ola y que seguro hubiese deseado no tener parón vacacional.

Este torneo cierra la primera mitad del año y ahora toca hacer las maletas para descansar y cargar pilas de cara al intenso final de temporada. La próxima cita será en Alicante, una cita Open, a partir del 20 de agosto, si bien antes, entre el 18 y el 20, habrá una exhibición en Bruselas como la que hace poco se vivió en Londres, un intento más de llevar el pádel fuera de nuestras fronteras.

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