Deportes

Polémica por el empleo del anfiteatro romano para WPT

Anfiteatro romano de Mérida
Anfiteatro romano de Méridalarazon

Nuestro medio se ha hecho eco de la noticia publicada en El Confidencial, en la que se hace referencia a los problemas que puede tener Mérida a la hora de organizar la prueba World Padel Tour.

El emplazamiento original pensado para tal evento, el anfiteatro romano de la ciudad, cuenta con medidas bastante estrictas a la hora de organizar cualquier tipo de acto y, tal y como se afirma en El Confidencial, "no se permite fumar pero sí levantar una estructura metálica para gradas y una pista de pádel. Tampoco pudo tocar Paco de Lucía, pero ahora los intereses comerciales y políticos vuelven a chocar con los patrimoniales".

Para acoger este evento deportivo (que se celebrará a partir del 6 de mayo), los restos romanos tendrán que ser cubiertos con una gran estructura consistente en pistas, mamparas y graderíos de similares características a las que se instalaron el año pasado en la Plaza Mayor de Cáceres.

El regidor extremeño defiende que el Consorcio Ciudad Monumental de Mérida, responsable de la conservación del conjunto artístico monumental de la ciudad, no ha visto ningún problema, por lo que, dijo, "si dan el visto bueno es porque no hay ningún peligro".

Los compañeros de El Confidencial recurrieron a la opinión de un experto, en concreto de Pedro Mateos, investigador del Instituto de Arqueología de Mérida, dependiente del CSIC y de la Junta de Extremadura, y antiguo director de dicho consorcio. Su opinión sobre la celebración de esta prueba deportiva en el anfiteatro es tajante: "Es una barbaridad, no estoy de acuerdo. Estamos tendiendo a utilizar demasiado los monumentos para sacar un rendimiento a corto plazo. Debe hacerse para mejorar el monumento desde el punto de vista físico y de su imagen y este caso no repercute en el monumento y más cuando el anfiteatro es un monumento no terminado de consolidar". Por eso, añade, el trasiego de maquinaria pesada para levantar la estructura de la pista de pádel y las gradas así como de público supone un riesgo para el conjunto arqueológico: "El monumento sufre con cada actividad y eso es irreversible".

No pasa igual con el Teatro romano, señala, que cada verano acoge el festival internacional. Se arregló el graderío en los sesenta y en los ochenta se puso uno de fibra de vidrio sobre el original, por lo que el público no pisa los restos arqueológicos. En el caso del anfiteatro, prosigue el investigador, la mayor parte de la instalación se ejecutará sobre el rudus, es decir, la cimentación original: "Las gradas portátiles se tienen que colocar sobre el material original y eso va a dañarlo sin duda".

Han surgido otras muchas voces en contra de la realización de la prueba World Padel Tour en este lugar, pero habrá que ver si finalmente se celebra aquí o en otro emplazamiento, ya que se supone que organizarlo en este espacio vulnera las propias normas del consorcio en cuanto a la utilización del monumento.

En concreto, estas normas (aprobadas en 2011) especifican que "el conjunto histórico-artístico y arqueológico podrá utilizarse para actos que tengan un contenido predominantemente cultural, que no afecten ni puedan poner en peligro la debida conservación de los monumentos"o que el contenido guarde alguna conexión con el monumento, por razones históricas, artísticas o por el destino original del monumento", entre otros requisitos.