Pep se desinfla antes del Barça

El Manchester City llega al Camp Nou tras tres partidos sin conocer la victoria. El empate (1-1) en casa ante el Everton acabó por dilapilar su ventaja en lo más alto de la tabla en Inglaterra y ahora comparte liderato con el Arsenal.

El drama de Agüero

El argentino ha vivido su peor semana por culpa del punto de penalti. Tras las durísimas críticas en su país por fallar desde los once metros ante Paraguay, Guardiola le dio descanso y apostó por Iheanacho en ataque. Sin embargo, con empate a cero y el penalti errado por De Bruyne, el «Kun» saltó al campo en el minuto 56. Otro claro penalti de Jagielka le dio la oportunidad de resarcirse y asumió la responsabilidad. Una vez más, Agüero lanzó al mismo lado que con Argentina y Stekelenburg adivinó sus intenciones. Dos penaltis fallados en la misma semana y el Barcelona en el horizonte.

Estilo innegociable

Guardiola ya piensa en el duelo de Champions y fue tajante en su idea: «El equipo será juzgado, pero yo nunca voy a cambiar la forma de jugar, es la única que tengo. Hemos mejorado respecto a los partidos del Celtic y el Tottenham, pero, a veces, no es suficiente». A pesar de ser su rival, el técnico del City no dudó en elogiar al Barcelona porque «me encanta su manera de jugar, espero que tengan el dominio del balón y tienen tres jugadores increíbles delante».

Costa no se cambia

La contundente victoria del Chelsea (3-0) frente al Leicester dejó una imagen curiosa. En el minuto 70, Diego Costa hizo claros gestos al banquillo pidiendo el cambio por miedo a ver una amarilla que le impidiese disputar el siguiente partido ante el Manchester United. Pero Conte hizo caso omiso y mantuvo al hispano-brasileño sobre el césped todo el encuentro. El técnico del Chelsea afirmó: «Yo tomo las decisiones y asumo los riesgos. Costa es muy importante para nosotros y lo necesitaba en el partido».

El United juega hoy

El Manchester United se enfrentará al Liverpool de Klopp en Anfield Road para intentar recuperar los puestos europeos y acercarse a Arsenal y City en lo más alto de la tabla. Después de empatar ante el Stoke hace 15 días, los de José Mourinho necesitan dar un golpe de autoridad a domicilio ante un Liverpool que les saca tres puntos en la tabla.

Controversia arbitral

El encuentro está marcado por la polémica decisión de elegir al colegiado Anthony Taylor, nacido al sur de Manchester, para dirigir el partido. El técnico del United ha dado la cara por él y aseguró que «es muy buen árbitro, alguien está intentando ejercer una presión sobre él y será difícil que pueda tener un óptimo rendimiento». El luso no quiso ir más allá y afirmó que «he aprendido una lección tras haber sido castigado muchas veces por mis palabras, tengo mi punto de vista, pero no quiero decir mucho más».