Preparados mentalmente

Con el equipo en buen estado físico, Zidane quiere que durante estos días los jugadores se entrenen para estar listos y soportar la presión a la que siempre les somete el Atlético

Fue el Atlético quien bajó a Zidane de la burbuja de resultados con la que había empezado en el banquillo blanco. Esa derrota en el Bernabéu mostró la realidad del equipo y desde ahí todo cambió: desde la actitud hasta el modo de afrontar los encuentros. El Madrid es ahora un equipo con menos vértigo, pero más seguro y Zidane quiere que esa cara sea la que se vea en Milán. Si el Atlético le hizo ver la realidad, es otra vez el equipo de Simeone el que le separa de un éxito rotundo en apenas cinco meses de entrenador.

Tras ese encuentro, Zidane reprochó a sus futbolistas el no haber metido la pierna lo suficiente, el haber dejado escapar a un rival que estaba más cansado; y no va a permitir que eso vuelva a suceder. Quiere que el equipo se prepare mentalmente para vivir un encuentro sin desconexiones, que tanto penaliza el rival; y con la capacidad para soportar pasarse muchos minutos chocando contra un muro, como les sucedió al Bayern y al Barcelona.

En eso está el entrenador francés estos días en Valdebebas sin la presión de los partidos continuos. Además de la cabeza, otra de las obsesiones es evitar las lesiones. «El equipo está fenomenal. Le veo en el mejor momento del año, con muchísima confianza», decía Nacho esta semana. La pretemporada que se hizo en enero ha dado resultado. Hace dos años, con Ancelotti en el banquillo, el vestuario estaba agotado y cercado por los golpes. Esta vez, todo parece distinto. Los que se mostraban más irregulares al principio o durante el transcurso de la temporada, están ahora en su mejor tono físico.

Pero después de una campaña en la que las molestias musculares le han perseguido toda precaución es poca. Ayer se supo que Arbeloa no va a llegar a la final, mientras que James se está recuperando. El lateral quizá, ni estando a tope, entre en la convocatoria; mientras que James va a empezar en el banquillo. Pero Zidane no quiere perder a nadie más de camino a su partido más importante como entrenador.