¿Quién es el heredero?

Durante años, la gestión de Ángel María Villar, desde la distancia, se apoyaba en Jorge Pérez, el secretario general, y Juan Padrón, el vicepresidente económico. Pero ahora que el presidente está detenido, la Federación no puede apoyarse en la espalda de ninguno de los otros dos. Jorge Pérez fue despedido cuando ya aspiraba a convertirse en su gran rival para las elecciones y Padrón ha seguido el camino del jefe hacia prisión.

Y ahora, ¿quién manda en la Federación? En las últimas elecciones, Villar ya decidió contar con Marcelino Maté, el presidente de la territorial castellanoleonesa, como su hombre de confianza. Maté fue uno de los representantes federativos que se reunieron el miércoles con el secretario de Estado para el deporte, José Ramón Lete, para desatascar el calendario futbolístico. Pero el primer problema se plantea por la legitimidad de la junta directiva, que iba a ser nombrada en la asamblea que debía celebrarse ayer. El sorteo del calendario se trasladó hasta hoy, pero la asamblea no tiene fecha y los cargos siguen sin tener nombre.

Mientras, la Federación debe seguir su curso sin saber exactamente cómo. El Consejo Superior de Deportes (CSD) quiso aclarar ayer que no está capacitado para inhabilitar directamente al presidente. El proceso comenzaría por la apertura de un expediente en el TAD y ahí sí podría actuar el CSD para suspender cautelarmente a Villar. Los siguientes pasos serían la formación de una junta gestora y la convocatoria de nuevas elecciones, en las que reaparecería el nombre de Jorge Pérez. Pero el antiguo secretario general de la Federación tiene también cuentas en el juzgado. Está investigado en el «caso Haití» por el desvío de 1,2 millones de euros de subvención. Su heredero natural es Luis Gil, antiguo gerente de la Afe, y vicepresidente en la candidatura que encabezaba Jorge Pérez en las últimas elecciones.

Enfrente podía encontrarse con el presidente de la Afe, Luis Rubiales. Trabajaron juntos para renovar el sindicato después de 20 años de mandato de Gerardo González Movilla, pero Rubiales fue uno de los apoyos quen encontró Villar para intentar cumplir 32 años al mando de la Federación.