"Recomendaría a Casillas que se retirara"

Dolor, malestar, mareos, sudoración, mal cuerpo y sensación de muerte. Algo así es lo que se siente cuando se sufre un infarto. Normalmente la evolución es como la que ha tenido Iker Casillas, pero en algunos casos evolucionan con una muerte súbita. La mayoría de los infartos que llegan al hospital se salvan y la mayoría de los que mueren lo hacen antes de llegar al hospital. Por eso es tan importante la atención temprana. En el hospital lo primero que se hace es un cateterismo. sobre la arteria obstruida. Lo que se hace es abrirla y colocar un stent, una especie de muelle que se mete por medio de un catéter en la zona que está obstruida. Es una angioplastia, un balón que hace presión para que no se vuelva a producir la lesión. Y el stent se fija dentro de la misma arteria. Cuanto antes se abra la arteria y se coloque el stent, más pequeño será el infarto. Si el trombo está al principio de la arteria, el impacto es más grande que si está al final de la arteria. Luego hay que ver la evolución, pero lo normal es que en una semana esté en casa.

¿Es normal que un deportista de élite sufra un infarto?

Con más de 35 años, y Casillas va a cumplir los 38, se entra en una edad de riesgo coronario. Pero es muy raro que con 38 años tengas un infarto sin un factor de riesgo. No es lo habitual. No será diabético, no será fumador, pero puede ser el colesterol o algún factor coronario familiar.

¿Podrá volver a jugar al fútbol?

Su equipo ha dicho que se ha acabado la temporada para él. Es una cuestión de prudencia, pero con 38 años casi que tiene Casillas, si fuese su cardiólogo le recomendaría que se retirara. El deporte profesional está contraindicado. Al esfuerzo físico añade el estrés y la presión como factores de riesgo añadidos. Después de un infarto se recomienda evitar los esfuerzos físicos violentos. Es más fácil después de un infarto correr un maratón que jugar al fútbol. Un maratón es un esfuerzo largo, de intensidad media. En el fútbol son esfuerzos cortos e intensos por momentos, isométricos, y no es recomendable. El maratón es aeróbico puro, vas a tu ritmo. En cambio, el fútbol es mixto, es aeróbico en muchos momentos, pero en muchos momentos es isométrico. El portero es diferente, pero el entrenamiento también es intenso. Yo con 38 años ni lo dudaba. Aunque sea portero, tiene que hacer ejercicios muy intensos, especialmente en los entrenamientos, y no son recomendables. Además, el stent le obliga a tomar durante un año una medicación antiplaquetaria –dos pastillas, una de ellas una aspirina– que multiplica el riesgo de sangrados o hemorragias sobre todo por golpes o traumatismos. Si la hemorragia es externa es más fácil controlarla, pero un golpe en la cabeza puede provocar una hemorragia cerebral.

Cardiólogo y médico de la Vuelta a España durante 37 años