Retirada como protesta

Sochi se encuentra a apenas 320 kilómetros de la frontera con Ucrania y las noticias que llegan de Kiev, con más de cien muertos en los graves disturbios de los tres últimos días, han conmocionado lógicamente también la Villa Olímpica, muy especialmente a la delegación ucraniana, que cuenta con 86 personas en total, 43 deportistas, de los que muchos han concluido ya su participación. Una de las que todavía quedaban por competir, la esquiadora Bogdana Matsotska, anunció ayer su retirada de los Juegos Olímpicos (junto a su padre, Oleg, que es también su entrenador) como protesta por el uso de la fuerza contra los manifestantes. Bogdana declaró sentirse «indignada» por el rechazo del presidente de Ucrania a entablar diálogo con los manifestantes.

En un mensaje en el perfil de Facebook de la atleta, su padre, en nombre de ambos, publicó un comunicado explicando la decisión: «Dejamos de competir en señal de protesta contra los comportamientos dignos de matones ante los manifestantes por parte de nuestro Gobierno». De no haberse retirado, Matsotska habría tomado parte hoy viernes en la prueba de slalom, después de haber participado ya en los días previos en el Supergigante y en el Gigante, en los que finalizó en los puestos 27º y 43º, respectivamente.

El portavoz del Comité Olímpico Internacional, Mark Adamas, confirmó ayer la retirada de deportistas ucranianos, aunque no especificó ni el nombre ni el número de los implicados. Por el momento, Matsotska es la única que ha hecho pública su decisión en ese sentido. Adams indicó que Sergei Bubka, legendario pertiguista ucraniano y presidente del Comité Olímpico de su país, comprende la decisión de los compatriotas que decidan retirarse, aunque cree que la mejor forma de mostrar solidaridad con los que sufren es quedarse en Sochi, permanecer unidos y competir.

Ayer se guardó un minuto de silencio antes de algunos de los eventos deportivos del día. El domingo terminan los JJ OO y, descontada ya Matsotska, quedan todavía nueve atletas ucranianos por competir y que podrían también retirarse. Son principalmente esquiadores de fondo y «riders» de snowboard. Preguntada por los disturbios en su país, la patinadora Natalia Popova dijo no estar siguiéndolos, pues no tiene televisión, aunque añadió: «Mi familia y amigos me dicen por teléfono que la situación está empeorando cada día».

Tampoco en resultados están siendo unos Juegos especialmente afortunados para la delegación ucraniana, país con cierta tradición en deportes de invierno y que sólo ha conseguido una medalla, el bronce de Vita Seremenko en biatlón.