Sí creo en este equipo

Para empezar, una horrible noticia antes del partido. La peor para el Madrid, que vio cómo ayer, Modric era intervenido quirúrgicamente de una artroscopia en su rodilla izquierda. Será baja indefinida a la espera de evolución y el gran dilema para Zidane será cómo suplir la ausencia del líder silencioso. Hay varias alternativas como Isco o Kovacic, pero en el partido ante el conjunto armero no dieron el paso al frente que les pide la afición y el propio entrenador francés.

Aviso a todos

Ante el conjunto vasco, al Real Madrid le faltó velocidad en el juego, profundidad y llegar con peligro a la meta rival. Se le atragantó la presión alta de los hombres de Mendilibar, que hicieron un gran partido y jugaron en el Bernabéu como un equipo grande. Por ello, el público del estadio blanco, siempre exigente, mostró su disconformidad hacia los jugadores de Zidane en forma de silbidos en el descanso y tras el pitido final. Los que hemos jugado mucho tiempo en este gran club sabemos de la exigencia del respetable, que casi siempre tiene la razón. Por eso, la música de viento es un serio aviso para que entrenador y plantilla reaccionen. Este es un año importante porque la Liga no se puede escapar y todavía no hay nada perdido. Todo está muy igualado y la competición es muy larga. Estoy convencido de que todo se decidirá en el último tramo.

Paciencia

Creo en esta plantilla, en el entrenador y en la capacidad del Bernabéu para apoyar y llevar a los suyos a cotas altas en Champions y Liga, que siguen siendo los dos grandes objetivos. Por eso, la paciencia y la serenidad son la mejor recomendación. Este equipo tiene talento, personalidad y orgullo. Muchos de sus mejores hombres están luchando para recuperar su mejor tono y todavía es pronto para sacar conclusiones. Tenemos que creer, el campeón de Europa siempre vuelve.