Tenis

El saque aparta a Paula Badosa de las semifinales

La irregularidad con su servicio fue un peaje excesivo para derrotar a la eslovena Tamara Zidansek y cayó por 7-5, 4-6 y 8-6

Paula Badosa lamenta la perdida de un punto ante Zidansek
Paula Badosa lamenta la perdida de un punto ante ZidansekYOAN VALATAgencia EFE

Lili Álvarez, Arancha Sánchez Vicario, Conchita Martínez y Garbiñe Muguruza seguirán siendo las cuatro únicas raquetas españolas que han alcanzado las semifinales en el cuadro femenino de Roland Garros. Paula Badosa cayó ante la eslovena Tamara Zidansek por 7-5, 4-6 y 8-6 en dos horas y 26 minutos. El torneo de la española en París es la confirmación de que lo sucedido en la anterior edición cuando alcanzó los octavos no fue casualidad. Su unión con Javier Martí ha resucitado a la que fuera campeona junior de Roland Garros en 2015. Badosa nunca había llegado tan lejos en un Grande y su trayectoria en los últimos meses dibuja una alternativa seria en un circuito que carece de una dominadora clara. Por eso se lamentaba después de la derrota ante la balcánica. En un cuadro casi huérfano de top 10, Paula perdió una gran oportunidad de hacer historia en un Grand Slam.

La española nacida en Nueva York supo templar mejor los nervios de salida. Se fue a por la eslovena sin preocuparse por lo que estaba en juego y por el escenario. Mandó desde el fondo de la pista y se apuntó los tres primeros juegos con dos breaks incluidos. Pero su tenis agresivo y dominador desde el fondo no tuvo la continuidad suficiente con el viento a favor. Zidansek supo levantarse cuando era poco menos que un muñeco moviéndose de un lado a otro de la pista para contrarrestar los ganadores de la española. La balcánica devolvió las dos rupturas. Igualó a tres. Aquella raqueta para la que el servicio dejara de ser un lastre tendría mucho terreno ganado. En los ocho primeros juegos hubo media docena de rupturas. La eslovena redujo el cupo de errores y amplió su gama de golpes. Devolvió las derechas de Badosa que no se iban fuera, recurrió a alguna dejada para romper el ritmo y cuando la española servía para asegurarse el tie-break... una nueva ruptura. La decisiva para apuntarse la primera manga. Paula no controlaba su derecha como al principio del partido así que buscó otras vías. Se equivocó. Tiró una dejada demasiado corta en un momento crítico y la balcánica dominó después de 52 minutos de pelea.

Cuatro breaks encajados en un set es poco menos que una sentencia de muerte. Badosa tenía que resetearse, pero la eslovena no aflojó. En el cuarto juego dispuso de tres bolas de ruptura. Aprovechó la segunda, se adelantó 3-1 y la dinámica del primer set no cambió. A una ruptura de la española y con la posibilidad de reengancharse al partido le sucedía otra pesadilla con el servicio. Moviéndose en el abismo, los breaks volvieron a sucederse hasta el octavo juego. Badosa redujo el cupo de errores, volvió a parecerse a la jugadora que comenzó el partido y no tembló para poner la pelota en juego. Se apuntó el segundo set, pero la estabilidad en su juego no se prolongó mucho más allá.

Tomó el mando en el tercer set, pero volvieron los errores no forzados y la eslovena se levantó cuando se había derrumbado. La historia se repitió y la igualdad también. El equilibrio volvió, 3-3, como en los sets anteriores. Después de catorce breaks en dos sets y medio, los saques comenzaron a tener la firmeza que no habían tenido en todo el partido. El combate se endureció y la balcánica salió ilesa. Badosa tuvo oportunidades, pero no supo aprovecharlas. Y se despidió de París sufriendo la octava rotura de su servicio. Demasiado para soñar con las semifinales.