Tenis

El "Big 3" da paso al "Big 2": Sinner y Alcaraz se han repartido los últimos siete Grand Slams

La derrota en Wimbledon es la primera de Carlos en una final de Grand Slam, a la sexta. Asegura que le anima a "dar todavía más" en cada entrenamiento para poder ganar a Sinner la próxima vez

Wimbledon (United Kingdom), 13/07/2025.- Jannik Sinner of Italy (L) celebrates with the trophy after winning the Men's Singles final match against Carlos Alcaraz of Spain (R) with his runner-up trophy at the Wimbledon Championships, Wimbledon, Britain, 13 July 2025. (Tenis, Italia, España, Reino Unido) EFE/EPA/NEIL HALL EDITORIAL USE ONLY
Wimbledon Championships 2025 - Day 14NEIL HALLAgencia EFE

A todos los aficionados del tenis, a los nostálgicos, se les ponen ojillos cuando en una conversación salen los nombres de McEnroe, Lendl, Borg y compañía, o incluso los más contemporáneos Nadal, Federer o Djokovic. Son los jugadores que han ido creando la leyenda del tenis, entre los que ya aparecen Carlos Alcaraz y Jannik Sinner. Con la conquista de su primer Wimbledon, después de haber llegado a las cuatro finales de los «Grandes» de manera consecutiva, el italiano ya suma cuatro Grand Slams, y sólo le falta Roland Garros. Llega a la altura de Jim Courier y Guillermo Vilas. Por delante está Carlos (5), Becker y Edberg (6), Mats Wilander y John McEnroe (7), Ivan Lendl, Jimmy Connors y Agassi (8), Borg y Laver (11), Sampras (14), Federer (20), Nadal (22) y la cima de Djokovic (24), siempre hablando de la «era Open», desde 1968, que el tenis es más o menos como en la actualidad, cuando se fusionaron el circuito profesional y el amateur. Todos nombres de esos que llevan a los aficionados a la nostalgia.

El "aviso" de Boris Becker

El pupilo de Juan Carlos Ferrero buscaba un tercer Wimbledon. «Volveré», dijo, lógicamente, pues su aventura tenística no ha hecho más que empezar. Si el año que viene gana en el All England Club, seguirá siendo el tercero más joven en conseguirlo, 23 años y 69 días. Por delante están Boris Becker (21 y 229 días) y Bjorn Borg (22 y 32 días), pero lo sucedido con el alemán también es un aviso de lo que es el tenis. Es verdad que ha cambiado mucho y que las carreras cada vez se alargan más, pero el carismático tenista nacido en Leimen llegó antes que nadie a ese triplete, pero no consiguió levantar el preciado trofeo más, aunque sí alcanzó otras tres finales.

Del "Big 3" al "Big 2"

El mayor mérito del «Big 3» es que mantuvo su superioridad a lo largo del tiempo. Siempre ha habido dominadores, pero a los pocos años encontraban relevo, y Djokovic, Nadal y Federer fueron «destruyendo» a la misma velocidad a veteranos y a jóvenes. Ganaron 66 de los 81 Grand Slam que transcurrieron desde el primer Wimbledon de Federer en 2003 hasta el último US Open de Djokovic en 2023. El serbio, por cierto, no se rinde y quiere ampliar la cuenta, aunque admite que su cuerpo de 38 años le está traicionando y tiene que buscar un cambio. En lo que estamos ahora es en la época del «Big 2». Alcaraz y Sinner se han repartido los últimos siete Grand Slams, desde el Open de Australia de 2024, en lo que supuso el estreno de Sinner, hasta este Wimbledon, sin fallo, aunque está ha sido «sólo» la segunda vez que se han enfrentado en la final.

Les quedan las del Open de Australia y del US Open. En Nueva York sí tuvieron un cara a cara impresionante, en 2022, en los cuartos de final, con cierta similitud al encuentro de Roland Garros de hace cinco semanas, aunque no tan dramática: tuvo una pelota de partido el italiano en el cuarto set, y terminó cediendo en el quinto. Ya se habían enfrentado antes en tres ocasiones, incluso en una final, la de Umag; y un partido de Grand Slam, en los octavos de final Wimbledon de ese mismo 2022 (ambas ganadas por Sinner), pero se puede decir que aquel duelo en el estadio Arthur Ashe fue el comienzo real de la rivalidad que mueve ahora el tenis masculino. Es el partido que todos quieren ver, el que moviliza a público y audiencias. Lleva trece capítulos, con 8-5 para el español. El pelirrojo de San Cándido cortó una racha de cinco derrotas consecutivas contra el chico de El Palmar.

Su partido en el All England Club fue una muestra de cómo reaccionar ante las adversidades, reviviendo lo que siempre repitieron Nadal, Federer y Djokovic: la rivalidad entre ellos les hacía mejores. El italiano ha vivido tiempos complicados. Su explosión en el circuito coincidió casi desde el comienzo con el positivo por dopaje que primero se llevó en silencio y que después se hizo público, y que se interpretó como un descuido. Este 2025 pactó una sanción de tres meses un poco a la carta, porque no le impidió disputar ningún Grand Slam, aunque sí faltó a dos Masters 1.000 (Miami e Indian Wells). Su regreso ha sido por todo lo alto: final en Roma y en Roland Garros, derrotado en ambas por Alcaraz; tropiezo en Halle ante Bublik y reacción a lo grande levantando su primer Wimbledon, y además ante su gran rival.

La respuesta de Alcaraz

Con su victoria en el All England Club, lleva a Alcaraz a un terreno que no conocía. Las cinco finales de Grand Slam que había disputado las había ganado. Esta es su primera derrota. Está segundo en esta estadística en la lista histórica, pues Federer se llevó los siete primeros partidos de este tipo que jugó, hasta que perdió con Nadal en la Philippe Chatrier en 2006, en el que terminó siendo el segundo Roland Garros para el balear. El año anterior, 2005, Rafa levantó el primero y también eliminó al genio suizo, pero fue en las semifinales. Alcaraz debe buscar ahora una reacción, una mejora. «Esta rivalidad va a ir a más, y estamos construyéndola también con esta final o con otras que hemos disputado. Esto me motiva a dar mi cien por cien en los entrenamientos cada día y me fuerza a mejorar todavía más», dijo Carlos.