Papel

Carla Suárez: «El revés a una mano desaparecerá»

Carla Suárez: «El revés a una mano desaparecerá»
Carla Suárez: «El revés a una mano desaparecerá»larazon

Explica qué le ha llevado a ser la primera española «top 10» desde Conchita y Arantxa

Carla Suárez (3/9/1988, Las Palmas de Gran Canaria), habla tranquila. Llega a Madrid con molestias en una muñeca y como número 12 del mundo después de haber escalado hace semanas al «top 10». «Ahí va. Con una tendinitis si no dejas de jugar un poco... Pero esta semana toca sufrir y ser fuerte mentalmente. ¡Es el único torneo que jugamos en casa!», afirma antes de charlar con LA RAZÓN de pasado, presente y futuro.

–¿Quién le regaló su primera raqueta?

–(Piensa unos segundos) Pues es una pregunta interesante, porque no me acuerdo. Supongo que mis padres; tuvieron que comprarme una para que empezara a jugar.

–¿Y cuándo se dio cuenta de que quería ser tenista?

–Yo hacía otros deportes antes, y cuando tenía once añitos o así me dieron a elegir y me quedé con el tenis. Supongo que a esa edad fue porque era la novedad, porque me gustaba más... Pero no he vuelto a dejar de jugar.

–¿Cree que ha renunciado a mucho por ser deportista?

–Al principio te lo tomas como una actividad, para divertirte, pasártelo bien con los amigos, y vas jugando torneos los fines de semana, campeonatos de Canarias, de España... Va pasando el tiempo y luego, cuando uno es más grande, pues decide si quiere seguir jugando o qué hacer.

–Y durante todos estos años, ¿alguna vez pensó en dejarlo?

–Sí. Hay muchos tenistas que pasan una época difícil porque no ganan tantos partidos o ves que tus compañeros van haciendo otras cosas que tú te vas perdiendo, y te entran las dudas. A mí me pasó con 16 años, no sabía si seguir o dejarlo, y opté por seguir.

–¿Cómo se vive en la élite?

–De momento, se vive igual, pero muy contenta.

–Las españolas siempre tuvieron la sombra de la comparación con Conchita y Arantxa...

–Es inevitable porque son las que han estado arriba, las que han sido número uno, dos, las que han ganado «Grand Slams»...

–¿Pero, no es un peso extra?

–Si tú sabes lo difícil que es hacer lo que ellas hicieron, eres capaz de relativizarlo. Si a los 19 o 20 años, a la que te nombran a Conchita y Arantxa te metes presión, es un camino equivocado.

–Puede pasar algo parecido en los chicos con la figura de Nadal...

–Los chicos que vienen por detrás lo pasarán mal porque las comparaciones son inevitables y al final el que te comparen con Nadal, uno de los mejores de la historia, o con Ferrer, uno de los mejores de la historia de España, imagínate... Para el jovencito que con 16 años le comparen con ellos, todo lo que consiga parecerá poco.

–Por cierto, ¿cómo ve a Rafa?

–Se está magnificando la situación. Llevaba un tiempo parado y el circuito exige mucho. A lo mejor, él no está demostrando el nivel de los otros años, un nivel casi imposible de conseguir. Lo que le está pasando es normal, si está un poquito ansioso, quiere volver a ser número uno, sus rivales también tienen ese objetivo... No es fácil, pero yo creo que Rafa está más tranquilo de lo que la Prensa expresa.

–¿En qué ha cambiado usted?

–Físicamente, te vas definiendo, pero más o menos hemos seguido igual, en el mismo sitio, con las mismas máquinas y el mismo método. Tenísticamente, a principio de temporada hicimos un cambio de raqueta, para que la cabeza fuera un poco más grande, lo que hace que la bola salga un poquito antes, que salga más rápido con menos esfuerzo; y también mejorar la agresividad, jugar metida dentro de la pista e intentar coger el dominio en los máximos puntos posibles. Y mentalmente, el día a día es muy importante, tú vas cogiendo más conciencia y eso se transforma en una mejora mental, el que tú seas capaz de, con lo que tienes, querer dar un paso más y seguir mejorando; al final eso lo hace tu cabeza.

–¿Pero, tras tantos años, es posible hacer cambios y mejorar?

–Sí. Federer ha cambiado de raqueta, Rafa cambió un poquito el saque, juega más agresivo... Al final todos estamos dispuestos a mejorar. En mi caso, el saque, que nos dé más puntos gratis; o el revés cortado para cambiar ritmos y parar un poco el juego. Tienes que tener la mente abierta. Al final llegas de un año bueno y de repente tienes que cambiar algo y te pueden entrar dudas. Tienes que saber manejar eso.

–Y se ha ganado el respeto...

–Ganarse el respeto es muy difícil. Tienes que tener buenos resultados, tienes que dar un paso hacia delante, que vean que esa mejora existe y, sobre todo, ser regular durante todo un año o el mayor tiempo posible.

–Alguna vez ha pensado: «Si fuera un pelín más alta...»

–Sí, porque un poquito más de altura me ayudaría en el saque o a tener mayores palancas. Pero se piensa y ya está, porque tengo este cuerpo desde hace años y ya soy consciente de ello.

–Es la única con revés a una mano entre las mejores.

–Creo que entre las cien primeras hay tres. Es un golpe que poco a poco va a ir desapareciendo porque el tenis tiende a la potencia, a la fuerza, a tiros ganadores, y es lógico que las chicas que vienen por detrás lo tengan a dos manos porque van a tener más estabilidad y fuerza. A una joven le aconsejaría que jugara a dos manos. A lo mejor a una puede ser más bonito, pero a la larga vas a tener más facilidades si lo juegas a dos.