Conchita Martínez: «La continuidad de Garbiñe llegará»

La entrenadora de Garbiñe en Wimbledon destaca el trabajo y la concentración de la tenista española durante las dos semanas.

La conversación con Conchita Martínez (45 años, Monzón) termina así:

–Suerte mañana [por hoy] y no sufras mucho.

–Eso va a ser imposible.

Garbiñe Muguruza ha estado asesorada y entrenada por Conchita Martínez durante todo el torneo y la unión ha sido perfecta. La única campeona española en Wimbledon espera no seguir sola hoy. Un día antes del gran partido comparte sus impresiones con este periódico.

–¿Cómo se gestó su relación con Garbiñe en Wimbledon?

–En un momento dado Sam (Sumyk, el entrenador de Muguruza) va a ser padre por estas fechas, me llaman y yo encantada de estar con ella.

–Se le señala a usted como responsable de su gran Wimbledon...

–Bueno, a ver... Hemos trabajado bien, pero ella tiene su grupo de trabajo con el que lleva todo el año. Pero bueno, sí, te diré que hemos trabajado bien, pero no creo que sea la única responsable, estamos trabajando en equipo, estoy en constante comunicación con Sam. Hemos trabajado muy bien los aspectos técnicos, tácticos y también los psicológicos, dentro de la pista, y creo que está jugando con muchísima confianza. Pero es el trabajo, el día a día... Todo Wimbledon ha jugado muy agresiva, yendo a por sus golpes, construyendo bien las jugadas y eligiendo bien sus tiros.

–Ha llegado perfecta...

–Sí, sí. Está concentrada, moviéndose muy bien en la pista y jugando punto a punto, que creo que es lo importante.

–¿Cómo se veían desde fuera las derrotas inesperadas durante la temporada?

–Esto son cosas que pasan en el deporte, en el tenis. Hay muchas buenas jugadoras en el circuito y se pueden tener días malos.

–¿Se le exige demasiado?

–Esto va con cada uno. En 2015 hizo final aquí, en 2016 ganó Roland Garros, ahora vuelve a estar en una final... No creo que lo esté haciendo mal. A lo mejor le falta un poquito más de continuidad en otros torneos, pero creo que poco a poco eso irá llegando.

–¿Y ella se exige mucho?

–Sí, es una persona con mucha determinación y exigencia, y centrándonos aquí en Wimbledon lleva dos semanas entrenando muy, muy bien, con mucha seriedad. Yo estoy muy contenta.

–Y está mostrando un juego muy variado...

–Sí, sí. Los tres primeros partidos tuvo que defenderse mucho porque eran jugadoras que le pegaban con mucha potencia. El juego de Kerber (octavos), a lo mejor te deja alguna bola más para poder entrar y acabar los puntos en la red, Kuznetsova (cuartos) le dio pocas oportunidades de subir y en semifinales esperó su oportunidad para hacerlo. Dependiendo de la rival, puedes hacer un juego u otro, pero lo importante es tener capacidad de hacerlo.

–¿Está Garbiñe de verdad más tranquila que nunca?

–Aquí ha estado muy tranquila, muy centrada, y dándole importancia a todos los puntos, y está viendo que eso le da buen resultado.

–Y es muy joven, tiene margen de mejora.

–Es una jugadora con muchísimo potencial, que está mejorando poco a poco y hay que seguir con esas mejoras. Seguro que vamos a ver muy buenos resultados de Garbiñe.

–¿Cómo se hace daño a Venus?

–Su zona de confort es jugar casi dentro de la pista o en la línea, jugar muy agresiva y llevar ella la iniciativa. Hay que sacarla de ahí, restar y sacar bien y después esperar la oportunidad. No repetirle demasiado, porque si no será Venus la que cambie de direcciones. Pese a sus 37 años la veo muy fuerte físicamente. Es una jugadora con una gran envergadura y llega muy bien a las bolas. No la he visto fatigada.