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Nadal avanza a semifinales de Montecarlo; Djokovic cae eliminado

El español supera en cuartos a Pella (7-6 [7/1] y 6-3), al que tuvo que remontar dos veces en el primer set: un 4-1 y un 6-5 con saque del argentino. Su rival ahora será Fognini. El número uno fue derrotado por el ruso Medvedev

Nadal celebra uno de los puntos que ganó ante Pella
Nadal celebra uno de los puntos que ganó ante Pellalarazon

El español supera en cuartos a Pella (7-6 [7/1] y 6-3), al que tuvo que remontar dos veces en el primer set: un 4-1 y un 6-5 con saque del argentino. Su rival ahora será Fognini. El número uno fue derrotado por el ruso Medvedev

Rafa Nadal demostró en los cuartos de final del Masters 1.000 de Montecarlo lo difícil que es ganarlo sobre tierra batida. Lo sabe el argentino Guido Pella, que hizo de todo en el primer set ante el español para no obtener nada. Cuatro breaks de Pella, 4-1 de ventaja, un tenis perfecto, molestando a Rafa, que tampoco tenía su día; moviéndolo, con la agresividad necesaria... Pero cuando se quiso dar cuenta, 4-4. En un momento, el mejor tenista de la historia sobre esta superficie volvía al partido. Pero no acabaron ahí las opciones del argentino, que se sobrepuso al golpe y logró un nueva ruptura. Ahí estaba otra vez: 6-5 y saque. La gran oportunidad... salvada de nuevo por el zurdo de Manacor. En el tie break ya no hubo color. La cabeza de Pella estaba en todas opciones que había tenido y que no supo o no le dejaron concretar: 6-1 en el desempate para Rafa.

Estaba siendo un partido típico de tierra batida, con duros intercambios desde el fondo y con un Nadal desconcertante a ratos. Incluso hubo un momento en el que miró la raqueta por si pasaba algo raro. Falló más de lo habitual o por exceso, con pelotas muy largas, o por defecto, al intentar dar tan de abajo hacia arriba a la pelota que se le quedaba en la red. Pero incluso en días así el español sabe sobrevivir. Una vez superado el tortuoso primer set fue más fácil, aunque no del todo fácil. Se recuperó Pella de cabeza y volvió al tenis que casi le había dado resultado. Hubo un rato más de pelea, un amago de remontada, esta vez de Pella tras verse 5-1; grandes golpes, puntos eternos y algunas pelotas de break salvadas por el número dos del mundo, que ya siempre fue por delante hasta el triunfo final (7-6 [7/1] y 6-3). Su rival en la penúltima ronda será Fognini, un peligro capaz de lo mejor y de lo peor. En cuartos ha demostrado que hay que jugar demasiado bien durante demasiado rato para superarlo en la superficie lenta. Y más en Montecarlo, donde ha conquistado el título once veces.

Precisamente jugar bien es lo que le faltó a Novak Djokovic porque, ¡sorpresa!, el número del mundo está fuera. Bueno, en realidad, ¿sorpresa? Porque fue relativa: primero, porque el serbio viene con dudas de Indian Wells y Miami y en el cambio de superficie las confirmó. Y segundo porque Daniil Medvedev (venció por 6-3, 4-6, 6-2) es uno de los jóvenes que apunta alto en el circuito, con sus 198 centímetros.

El ruso demostró en cuartos de final de Montecarlo que con esa altura no le falta saque, por supuesto (sólo cedió siete puntos en al servicio en el primer set), pero que tiene mucho más. Aguantó desde el fondo los intercambios contra un Nole al que se le nota que le falta confianza. Falló de más, sobre todo cuando intentaba cambiar al paralelo después del juego cruzado. Las tiraba fuera. Trató el número uno de buscar alternativas a su juego, abusó de las dejadas, que a veces le funcionaron y otras no. Cuando se impuso en el segundo set parecía encarrilar el encuentro. Ya en el Abierto de Australia Medvedev le ganó un set y luego sucumbió. Pero esta vez el ruso siguió con su tenis machacón y duro y rindió por primera vez a Djokovic en cuatro enfrentamientos para ganarse el derecho a jugar las semifinales contra el también serbio Lajovic.