Francia

Muguruza: De Wimbledon... al triple desafío en Río

La hierba de Londres y la cita olímpica, en la que puede aspirar a tres medallas, son los nuevos retos para la campeona de Roland Garros

Garbiñe Muguruza en los Campos Elíseos. No fue en la Torre Eiffel, pero el trofeo Suzanne Lenglen estaba en sus manos. La ganadora de Roland Garros recibió el clásico homenaje del día después en París en la Plaza de la Concordia, un escenario a la altura de la española
Garbiñe Muguruza en los Campos Elíseos. No fue en la Torre Eiffel, pero el trofeo Suzanne Lenglen estaba en sus manos. La ganadora de Roland Garros recibió el clásico homenaje del día después en París en la Plaza de la Concordia, un escenario a la altura de la españolalarazon

La hierba de Londres y la cita olímpica, en la que puede aspirar a tres medallas, son los nuevos retos para la campeona de Roland Garros

La nueva número dos del mundo quiere más, mucho más. Su siguiente reto es dar un paso adelante en Wimbledon, donde el año pasado ya fue finalista (6-4 y 6-4) ante Serena Williams. Aquel partido, más que ganárselo la estadounidense se lo ganó el escenario, pero sirvió para que Garbiñe Muguruza confirmara las expectativas que despertaba desde que pelotease en la Bruguera Tennis Academy en Barcelona. «Es una jugadora de grandes torneos. No sabe lo que es la presión en los partidos de verdad; quizá pueda afectarla en las primeras rondas, pero en los días grandes no», asegura Jordi Arrese.

La propia Serena Williams descubrió hace dos años a la que se ha convertido en su principal amenaza para que no alcance los 22 «Grandes» de Steffi Graf. «Si juegas así, puedes ganar el torneo», le dijo en 2014 tras sufrir un doble 6-2 en la segunda ronda de Roland Garros. Dos años después fue su víctima en la final con un estilo de juego que tiene la potencia y la frescura de la que podía presumir Serena hace no demasiado tiempo. Hay quien va más allá y ve la victoria en París como un cambio de ciclo en un circuito femenino necesitado de grandes estrellas que releven a la menor de las Williams. Serena se ha quedado a las puertas de igualar el récord de Graf en tres finales en otros tantos «Grandes» y ese objetivo parece el único que le resta en su carrera. Esas derrotas son la prueba de que el circuito femenino se ha convertido en un escenario casi ingobernable. La propia WTA necesita nuevas estrellas y rostros que den el relevo a Sharapova y la pequeña de las hermanas Williams. Garbiñe aparece como la opción más fiable. Su tenis es tan contundente como el de la estadounidense y, si los altibajos emocionales que ha tenido hasta ahora desaparecen, hay campeona para rato.

El 27 de junio arranca Wimbledon y en el sorteo Serena y Garbiñe irán por diferentes lados del cuadro, con lo que la final de hace un año podría repetirse. La final de hace un año en la hierba del All England Tennis Club y la victoria en París han evidenciado que su tenis es capaz de adaptarse a cualquier superficie. Tiene pendiente la explosión en un gran torneo en pista rápida, aunque el año pasado ya mostró todo lo que podía dar con la victoria en el Premier Mandatory de Pekín. «No me conformo con esto. Me gustaría seguir ganando torneos, dominar en la pista y sentir que el partido depende de mí», asegura la reina de París.

Triple desafío en Río

Pelear por un «Grande» y alcanzar el podio en los Juegos eran dos de los objetivos con los que Garbiñe Muguruza arrancó 2016. El primer objetivo ya está cumplido. Para el segundo puede tener hasta tres oportunidades. Y es que la campeona de Roland Garros competirá en Río en el cuadro femenino, en el doble y podría hacerlo en el mixto junto a Nadal. Tres oportunidades, tres desafíos para alcanzar la gloria olímpica en sus primeros Juegos.

«Alguien vino un día y me comentó si iba a jugar con Rafa en los Juegos. Dije que no, pero claro, ¿quién no quiere jugar con él? Yo quiero, pero no es mi decisión», comentó Garbiñe hace semanas sobre una posible pareja con Nadal en Río. Conchita Martínez, la capitana de la Davis y la Copa Federación, será la encargada de tomar la decisión. Desechar una pareja de una repercusión mediática como la formada por Nadal-Garbiñe parece poco recomendable.

«Nunca he jugado mixtos antes. Si tengo la oportunidad, estaré feliz de hacerlo. Pero quizá sea jugar mucho: individuales, dobles y mixtos. Veremos», asegura Garbiñe. Ella deja la puerta abierta a una decisión que se adoptará antes del 5 de agosto, la fecha de arranque de los Juegos, pero que se comunica en plena competición en Río. El calendario olímpico podría provocar que hubiera jugadores que alguna jornada tuvieran que disputar dos o tres partidos de cuadros diferentes.

Y Rafa, ¿qué dice? Antes de su lesión en la muñeca izquierda, lo tenía clarísimo. «Voy a competir en todo lo que me dejen en Brasil porque quiero aprovechar los Juegos al máximo. Por eso, me gustaría jugar en individual, en dobles y en dobles mixto. Tengo la máxima ilusión por estar allí, porque perderme los de 2012 fue uno de los momentos más complicados de mi carrera, posiblemente el que más me haya dolido», aseguraba el futuro abanderado en Río y que ya ganó el oro olímpico en Pekín 2008.

El dobles mixto arrancó hace cuatro año en Londres y el oro fue para la pareja bielorrusa Mirnyi-Azarenka. En Río estarán Federer-Hingis y el dúo Nadal-Muguruza se convertiría en una de las atracciones del torneo. «No he hablado con ella ni tampoco se me ha planteado de momento, pero mi intención es jugarlo. Garbiñe ha hecho un año fantástico y es una muy buena opción», ha comentado Rafa.