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Carreño hizo sudar a Nadal

Rafa remonta un set a su joven compatriota para meterse en los octavos de final de Doha

Rafael Nadal devuelve la bola a su Pablo Carreño Busta durante el partido de primera ronda del torneo de Doha
Rafael Nadal devuelve la bola a su Pablo Carreño Busta durante el partido de primera ronda del torneo de Dohalarazon

A sus 24 años, el gijonés Pablo Carreño no termina de concretar las muchas esperanzas que suscitó en edad júnior. Comenzó 2015 entre los cincuenta primeros del ranking, pero cayó hasta el puesto 67 a lo largo de una temporada irregular. Ayer, en la primera ronda del torneo de Doha, ofreció casi una hora –los 53 minutos que duró el primer set– de tenis de alto nivel. Tuteó y por momentos sometió a Rafa Nadal. Apoyado en un primer saque firme, Carreño soltaba su derecha de plomo con precisión matemática frente a un rival ahíto de confianza tras su triunfo en el torneo de exhibición de Abu Dhabi.

En toda la primera manga, ninguno de los dos jugadores concedió una bola de ruptura. Nadal, que aún no ha recuperado su increíble movilidad de antaño, servía con regularidad y no pasaba apuros en sus turnos de servicio. Carreño, disfrazado de Berdych, caminaba tras su saque y angulaba unos tremendos «drives» planos. Así, hasta el desempate, cuando el mallorquín entró en barrena y concedió seis puntos consecutivos (del 0-2 al 6-2) que permitieron al asturiano adjudicarse el «tie break» (7-5), al aprovechar el último de sus cuatro «set balls» con un resto profundo.

El grito de furia con el que Carreño celebró la consecución del primer set fue su canto del cisne. Desde el inicio del segundo, Nadal se embarcó en una acelerada demolición de un rival que, desfondado físicamente, se mostró incapaz de volver a poner en práctica su esquema del inicio. Cuatro «breaks» logró el balear, tres de ellos en blanco, en las dos mangas que le dieron el triunfo (6-3 y 6-1) en su primer encuentro oficial de la temporada. Sólo se permitió un instante de duda, en el tercer juego del set definitivo, cuando concedió por única vez su servicio a Carreño. Fue apenas un resbalón en el camino del torneo qatarí, que ha comenzado a recorrer con autoridad y que lo enfrentará en segunda ronda con el holandés Robin Hasse.

En el turno anterior, David Ferrer protagonizó la sorpresa negativa del día al reproducir, pero al revés, el partido de Nadal. El defensor del tíulo cayó en primera ronda frente al ucraniano Ilya Marchenko, 94 del mundo, que se sobrepuso a la pérdida del primer set (6-7) antes de batir al alicantino por 6-3 y 6-2.