Nadal: «Todo lo que podría decir de mi rodilla sería una excusa»

Londres - Felicitó a su rival por su juego y no dejó que nadie aludiera a su talón de Aquiles para explicar lo que había sucedido en la hierba. Rafael Nadal rehusó ayer poner como «excusa» el estado de su rodilla izquierda para justificar la derrota en la primera ronda de Wimbledon ante el belga Steve Darcis, 135 del mundo. «No quiero hablar sobre mi rodilla, sólo quiero felicitar a Darcis, que jugó un partido fantástico. Todo lo que podría decir sobre mi rodilla sería una excusa», aseguró en la posterior rueda de prensa. Verle en aquella sala era como un extraño «déjà vu». Hacía justo un año también se despidió del All England Club antes de lo previsto, tras la derrota inesperada con Lukas Rosol, partido con el que no quiso buscar semejanzas con el de ayer. Tras la derrota en 2012 contra el checo en segunda ronda, el mallorquín estuvo siete meses fuera de la pista, pero ayer adelantó que en esta ocasión no tardará tanto tiempo en reaparecer. Eso sí, no quiso dar demasiados datos sobre su calendario. «A día de hoy no puedo decir cuál va a ser. Acabo de perder, son cosas que uno va viendo sobre la marcha», apuntó el español, que sin embargo sostuvo que continúa marcándose como objetivo disputar el próximo «Grand Slam», el Abierto de Estados Unidos, a finales de agosto. «Hace seis horas el calendario era perfecto, ahora es muy negativo. No puedo predecir el futuro», señaló el tenista, que subrayó que si saltó a la pista era porque tenía «la sensación de que podía jugar». Para el español, «el único objetivo» que se atisba con claridad es «terminar la temporada con opciones de seguir compitiendo».

Recién llegado de París, donde se coronó por octava vez en Roland Garros, Nadal aseguró que mentalmente se sentía bien y «con ilusión». «El tiempo que tengo, estas dos semanas extra, es tiempo que en parte he ganado para hacer otras cosas. En parte me puede ayudar para poder llegar mejor a lugares a los que no confiaba llegar bien», dijo.