Perdió la invencible

Kvitova supera a Serena Williams (6-2 y 6-3), que cedió su primer partido de 2015. La checa jugará la final de Madrid contra Kuznetsova, que también dio la sorpresa al eliminar a Sharapova (6-2 y 6-4)

Veintitrés partidos había disputado en 2015 Serena Williams. 23 victorias. Sólo una “derrota”, y las comillas son porque en realidad no fue tal. Por lesión, no se presentó a las semifinales de Indian Wells para medirse a Halep, que pasó a la final. Hasta que llegó a la capital de España... la estadounidense es la tenista a la que todas temen, el terror, pero en las semifinales del Mutua Madrid Open no se vio a esa jugadora. Cabizbaja, con cara de cabreo, sin movilidad, la menor de las Williams sucumbió ante la checa Kvitova para morder el polvo por primera vez. Su fuerza y sus golpes hicieron cosquillas a una rival que siempre estuvo en el partido y que se llevó cada peloteo. En Serena, en cambio, todo eran lamentaciones, resoplidos, miradas al suelo. Una bola a la red, otra larga, un punto ganado cuando conseguía conectar uno de sus mortíferos golpes... Pero esto último lo logró en pocas ocasiones. Kvitova, algo nerviosa al final, se llevó el partido para retar a.... Svetlana Kuznetsova, que dio la otra sorpresa de la jornada al eliminar a Maria Sharapova (6-2 y 6-4).

No se ha visto cómoda a Serena en ningún momento en Madrid. Contra Azarenka, dos rondas atrás, salvó tres puntos de partido. Bueno, salvo o aprovechó los regalos, porque la bielorrusa desperdició todas las oportunidades con dobles faltas. Contra Carla Suárez vivió de sus tiros ganadores, golpes directos. En semifinales no dio para más. “Estaba muy lenta. Agotada”, admitió después la norteamericana, que no parará ahora y estará en Roma la próxima semana,

Lo de Sharapova, que defendía título, fue un ejercicio de precisión de Kuznetsova. Cuando Maria pega a la bola plantada, es una bestia con cara de ángel. Pero su compatriota supo mantenerla en movimiento, un tiro a un lado, otro al otro, siempre corriendo la número tres del mundo, que opuso resistencia para que le ganaran hasta el último punto, pero no pudo remontar. A primera hora de la mañana, todo apuntaba a un final Serena-Sharapova. A la hora de comer, la realidad: Kvitova-Kuznetsova.