«Un día para disfrutar»

El partido de ayer supuso una de las mayores alegrías para la afición del Real Madrid en las últimas temporadas. Las cosas están cambiando y los clásicos se tiñen de blanco a marchas agigantadas.

El partido de ayer supuso una de las mayores alegrías para la afición del Real Madrid en las últimas temporadas. Las cosas están cambiando y los clásicos se tiñen de blanco a marchas agigantadas. El equipo de Mourinho anuló por completo al Barcelona en su propio estadio y logró una de las victorias más contundentes de toda la historia. Un triunfo decisivo que le garantiza su presencia en la final de la Copa del Rey. A pesar de la victoria, Mourinho mantuvo su rutina de no comparecer ante los medios de comunicación cuando su equipo gana.

Todos esperaban a Karanka en la sala de prensa del Camp Nou, pero el técnico portugués se guardaba un as en la manga. Le dio una vuelta de tuerca más a su tormentosa relación con el estadio azulgrana, en el que ha protagonizado episodios de todos los colores y variedades. El circo de «Mou» se amplió ayer con un nuevo espectáculo protagonizado por Iker Casillas. El capitán madridista, lesionado y apartado de los terrenos de juego desde hace semanas, fue el encargado de comparecer en la sala de prensa para sopresa de todos. «Hemos decidido en el vestuario que era un día para disfrutar y compartir nuestra alegría con todos los madridistas, por eso sale el capitán, espero que no os haya molestado», se justificó Iker. Lesionado o no, el discurso de Casillas siempre tendrá mucho más peso que el de Karanka. «Hemos controlado todas las líneas del Barcelona. El partido ha estado muy bien planteado y hemos estado fenomenales. El Madrid ha ganado en el aspecto táctico», explicó Iker.

Sergio Ramos también se mostró orgulloso del trabajo de sus compañeros, que anuló por completo el juego de ataque del Barcelona. «Me quedo con el trabajo y la estabilidad defensiva. Arriba hemos estado acertados de cara a gol y se agradece porque ya era hora de que estuviéramos finos», expresó el andaluz. En los últimos clásicos, el Madrid se ha ido encontrando cada vez más cómodo jugando en el Camp Nou. Una sensación que comparte Cristiano Ronaldo: «Últimamente jugamos mejor en el Camp Nou que en casa. El equipo está de enhorabuena porque ha hecho un partido enorme».

Toda la alegría que manaba del vestuario del Madrid se tornaba en decepción en el del Barcelona. Caras largas comenzaron a desfilar por la zona mixta cuando se abrieron las puertas del vestuario azulgrana. «La noche va a ser jodida. Nos vamos hundidos, pero este equipo tiene mentalidad ganadora y estoy seguro de que la sacará en los momentos importantes que quedan esta temporada», resumió un abatido Cesc Fàbregas. «Hemos entrado bien en el partido, pero ellos han estado extremadamente efectivos. Sabíamos de sus cualidades y el segundo gol nos ha pesado muchísimo», expuso Jordi Roura, encargado de dar la cara en un día difícil. La decepción en el Barça era absoluta y cada uno la exteriorizó como pudo.

Buscan explicaciones en el cuerpo técnico azulgrana al bajón que ha sufrido el juego de su equipo en las últimas semanas. «No estamos compitiendo bien, hay que mejorar mucho», subrayó Dani Alves. Roura, por su parte, admitió que el estado físico de sus jugadores no es el óptimo, pero que es algo planificado por los preparadores físicos. «Son picos de forma», señaló.