Real Madrid
Un gol y Casemiro
El Madrid confía en su racha de partidos marcando y en el equilibrio del brasileño.
El Madrid confía en su racha de partidos marcando y en el equilibrio del brasileño.
Sus compañeros no están muy seguros de pronunciar bien su nombre (Casi, Case...), pero no dudan de que siempre lo tienen al lado sobre el césped para echarles una mano. Casemiro es el guardaespaldas del resto, vigila que los demás estén bien y se encarga de tapar todas las grietas. Por eso en un día como hoy, en el que hay que guardar un resultado, nadie mejor que el brasileño, aunque en esta Champions haya tenido tiempo también de marcar un golazo al Nápoles y de repartir dos asistencias. Recuperar el balón es cosa suya y los números lo confirman. Es el centrocampista blanco con más pelotas recuperadas (71) a muchísima distancia del segundo, que es Kroos con 52. Modric ha provocado 39 veces la pérdida del rival, mientras que un trabajador incansable como Lucas suma 17.
Casemiro es el músculo del Real Madrid con 21 «tackles», que se podrían traducir como pugnas directas por el balón ante un contrario. Aquí también gana por goleada a sus compañeros, confirmando su rol dentro del equipo. Es el jugador distinto, el que aporta solidez y un imprescindible desde que Zidane se hizo cargo del equipo. Es el técnico que menos dudas ha tenido de la necesidad del trabajo del brasileño. A Benítez le costó más incluirlo en los partidos importantes y para Ancelotti sólo era un recurso. La segunda temporada del italiano en el banquillo se la pasó Casemiro en Oporto y muchos lo echaron de menos cuando al equipo le costaba controlar los partidos. Su año en Portugal fue bueno, aunque quizá la clave para regresar estuvo incluso antes de marcharse. Fue en su primera temporada con el primer equipo tras pasar por el Castilla, precisamente en un encuentro en el que el Real Madrid jugaba fuera con tres goles de ventaja de la ida. Los blancos habían goleado al Dortmund en el Bernabéu en los cuartos de final de la Liga de Campeones. En la vuelta, Illarramendi fue el mediocentro, pero sólo duró 45 minutos. Dudó un par de veces el jugador de la Real Sociedad y los alemanes se quedaron a un gol de igualar la eliminatoria. Sufría el Madrid y Ancelotti recurrió a Casemiro para los últimos 20 minutos. Entró el brasileño hizo un par de faltas, robó algunos balones y la angustia desapareció. Su presencia tranquilizó a los suyos y apagó la remontada del Dortmund. Tenía sólo 22 años, pero la personalidad con la que se unió a aquel partido fue la de un veterano.
La fórmula del Real Madrid para salir hoy del Calderón camino a Cardiff incluye al brasileño y un gol, que obligaría al Atlético a tener que anotar cinco para completar la remontada. «Lo único que queremos es jugar y ganar. Nuestra idea no va a cambiar, el camino es siempre el mismo. Vamos a intentar jugar y marcar como siempre», insiste Zidane. Los blancos llevan 60 partidos consecutivos marcando y ninguno de los cuatro encuentros que han perdido este curso ha sido por más de un gol. El de hoy quieren jugarlo sin pensar en la ida.
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