Un Mundial sin Dream Team

Los primeros partidos de este Mundial, sin sorpresas y con diferencias escandalosas, habían puesto en entredicho el nuevo sistema de competición con 32 selecciones y dos fases de grupos. Sin embargo ayer en Shanghái se vivió un encuentro que puede cambiar el devenir de esta competición.

Una falta a favor con el tiempo casi cumplido y cuatro tiros libres fallados de manera consecutiva por su rival en la prórroga hicieron que Estados Unidos no cosechara su primera derrota en un Mundial desde las semifinales de la edición de 2006. Turquía pudo mandar a Estados Unidos a la lona y con ello al que sería lógico lado de Serbia en el cuadro, pero le tembló la muñeca cuando más fácil lo tenía. Al final 93-92 y las sensaciones de que los americanos tienen mucho trabajo por delante.

La selección otomana demostró lo que era un secreto a voces, esta Estados Unidos tiene talento, pero no es un «Dream Team». El combinado americano es batible, Australia lo dejó patente en la preparación, y contra equipos bien preparados le tocará sufrir. Popovich, el entrenador que mejor conoce el estilo europeo de toda la NBA, no encontró respuesta a las variables defensivas de su rival, todas basadas en la zona y en evitar el marcaje al hombre.

Sin la superioridad física en los uno contra uno, Estados Unidos basa sus opciones en el talento individual de sus estrellas y ahí se ha encontrado con un problema, no brillan tanto como las de las ediciones pasadas. Tan solo Kemba Walker, 14 puntos, 6 rebotes, 7 asistencias y 3 robos para él, que tiró del equipo en la prórroga, tendría hueco en las selecciones campeonas de 2010 y 2014. Tatum y Mitchell son grandes escuderos que llegarán a ser líderes de sus equipos, pero a día de hoy están lejos del nivel que mostraban Bryant, James, Durant, Harden o incluso Carmelo cuando se ponían la camiseta de las barras y estrellas.

Sobrevivió la versión más humana de Estados Unidos en Shanghái en un día en el que pudo cambiar el Mundial. Sigue siendo candidata al título, aunque a día de hoy Serbia es la favorita principal.

Peor le fue a Alemania, que quedó ya está eliminada en beneficio de la sorprendente República Dominicana, y a Grecia, que pasará a la segunda fase con la derrota de ayer ante Brasil.

Turquía ha mostrado el camino, quién sabe si a España, de lo que hay que hacer para ganar a los americanos. El Mundial no ha hecho más que empezar, pero una cosa está clara, será el torneo más igualado desde el de 2006 y en aquella edición el Dream Team fue español.