F. C. Barcelona
Un partido a la sombra de Coutinho
El Barcelona visita al Celta sin Messi y con la posible llegada del brasileño en el ambiente. «Es un buen jugador, pero a mí me gustan los que están en mi equipo», afirma Valverde
El Barcelona visita al Celta sin Messi y con la posible llegada del brasileño en el ambiente. «Es un buen jugador, pero a mí me gustan los que están en mi equipo», afirma Valverde.
El nombre del invierno en el Barcelona es uno de los que ya fue nombre del verano: Philippe Coutinho. En el anterior mercado, el Liverpool se negó a venderlo, pese a que el futbolista insistía en ir a la Ciudad Condal, pero la situación ahora parece insostenible. En la prensa británica hablan de que el conjunto «red» ya está dispuesto a hablar, aunque el traspaso nunca sería fácil por el alto coste. Las cifras rondarían los 150 millones y habría que encajarlas en el presupuesto del club; también la ficha del futbolista, que será alta, y el Barça ya gasta el 84 por ciento de sus recursos económicos, una cantidad desorbitada, en sueldos. Además, esta temporada no podría jugar la Liga de Campeones. Pero el fichaje está caliente y centra la atención más que el partido de hoy contra el Celta. Para todos... Menos para Valverde. El entrenador sabe de la dificultad de un rival que en los últimos años suele ponerle las cosas difíciles al Barcelona. El preparador azulgrana esquivó el interrogatorio sobre Coutinho. «Es un jugador de otro equipo. Es un buen jugador, eso desde luego, pero no sabemos lo que pasará. A mí me gustan más mis jugadores, los de mi equipo», afirmó primero, y después reiteró: «No tengo nada que decir. Es de otro equipo. Por respeto no digo nada».
El culebrón tendrá más capítulos, para empezar esta misma semana, en la que el Liverpool tiene partido de la FA Cup el viernes contra el Everton, y el atacante está con problemas físicos. ¿Jugará?
Quien no lo hará hoy en Vigo, pese a la dificultad del Celta, será Messi. Tampoco Luis Suárez. Ambos quedaron fuera de una convocatoria en la que sí está Mascherano. Los tres apenas se han entrenado un par de veces con el grupo al disponer de más vacaciones. «No pienso para nada en arriesgar a tener una lesión de ningún jugador», confesó Valverde. Y actuó en consecuencia, aunque su colega en el banquillo rival no lo tenía claro a primera hora de la tarde. «Conociendo a Leo como lo conozco, me sorprendería que no estuviera en condiciones de jugar », pensó Unzué. Pero sus temores no se hicieron realidad. Un problema menos para él, que ha vivido en primera persona la evolución de Messi. Cuando Rijkaard subió al primer equipo al argentino, el ahora preparador del Celta era entrenador de porteros del Barça, puesto que ocupó también durante varios años en la época de Guardiola. Regresó para ser el segundo de Luis Enrique y era uno de los hombres de confianza del «10». Leo parece haber aceptado esta temporada que necesita descansar en algunos partidos para no saturarse. Ya lo hizo, por ejemplo, en la Liga de Campeones contra la Juventus.
Si Valverde pide prudencia con Coutinho, para Dembélé la palabra es «calma». «Se lesionó cuando se estaba adaptando y ahora se tiene que volver a adaptar, y nosotros a él. Hay que ir poco a poco», asegura el «Txingurri», que lanza un desafío al fichaje más caro en la historia del club: «Tiene que ser él el que se vaya ganando los minutos».
La alineación del Barça, también sin Iniesta, será extraña en una competición en la que se ha proclamado campeón las tres últimas ediciones.