Polémica

La vergonzosa pitada al himno de España en el Real Madrid-Osasuna, final de la Copa del Rey

Cuando lo ha cantado Marta Sánchez y después, minutos antes de empezar el encuentro, se han escuchado silbidos del lado de la afición de Osasuna

Ha sido un día largo en Sevilla antes de la final, aunque menos unos pequeños incidentes en la Alameda, las dos aficiones se han comportado como la fiesta que es este encuentro de final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y Osasuna. El largo día, primaveral en la sombra, acechante verano en el sol, ha desembocado en el estadio, que ha empezado a poblarse de manera lenta desde que ha abierto sus puertas a las siete de la tarde y los aficionados han terminado así su particular travesía del desierto, el que separa la ciudad a la que han dado color y ambiente durante todo el día y el estadio, última estación de ese vía crucis térmico.

Los puentes que dan acceso a La Cartuja han sido un hervidero de camisetas blancas y rojillas, que ya han tomado sus zonas en el estadio y a vibrar con los cánticos propios y con los ritmos de las actuaciones de artistas como el DJ Brian Cross, el encargado de prender la mecha con una sesión repleta de energía.

Romy Low, Soraya, Ozuna, Alaska y Mario Vaquerizo y Marta Sánchez han sido los encargados de animar unas previas en las que ya se ha producido el primer conato de división entre las dos aficiones a costa de la versión cantada del himno de España que ha hecho la cantante madrileña.

Marta Sánchez había interpretado antes otras canciones hasta que empezó a cantar su versión del himno de España y parte de la afición osasunista empezó a pitarle, momento en el que la mitad madridista que ocupa la otra mitad de estadio respondió con una ovación a la cantante. Ocurrio lo mismo poco antes de comenzar el partido, cuando sonó el himno de España. De la parte de la afición del Real Madrid había aplausos y se coreó. De la parte de Osasuna, se oyeron muchos silbidos.

Soraya empezó a calentar con su "Ritmo de la noche", como si a una noche de éstas le hiciera falta un ritmo adicional, y Alaska y Mario salieron cuando los jugadores de Osasuna pisaban el césped y, como ya hicieron en la pasada edición, cantaron su himno oficial de la Copa del Rey.

Y por mucho que ambos aboguen por soñar, el himno parece inspirado en Luis Aragonés, no en vano 'Celebrar es ganar' no se aleja mucho de lo de las finales se ganan, no se juegan; o, aquello digno de cincelarse en mármol: del segundo no se acuerda nadie.

Las aficiones, sabedoras de lo que hay en juego, aparcaron la música y empezaron con las suyas a poco más de una hora para el comienzo del partido, cuando los ritmos de Ozuna se confundían ya con los cánticos de madridistas y osasunistas y, al tiempo, los provocaba: una caldera ya.

El partido estaba listo, sólo faltaba que saliese Joaquín Sánchez, el veterano jugador del Betis, con el trofeo de la Copa.