Vinicius quiere ser Marcelo

El nuevo brasileño del Real Madrid se presentó ayer con 18 años, el pelo corto y unas ganas enormes de triunfar, como el actual capitán en 2006.

j. m. martín -

n 15 de noviembre de 2006, el Real Madrid presentó a un joven brasileño que apuntaba a gran estrella. Tenía 18 años, cara de niño y el pelo muy corto. Hoy, aquel chaval es uno de los capitanes de la plantilla, luce unos rizos larguísimos e imposibles y con la camiseta blanca se ha convertido en ese crack que su talento anunciaba. Ayer, otro brasileño descarado y con ganas de comerse el mundo apareció en el Santiago Bernabéu. Su nombre es Vinicius Junior y el tiempo dirá si el 20 de julio de 2018 es también una fecha señalada en el calendario del madridismo. Como sucedió con Marcelo, también llega recién alcanzada la edad mínima necesaria para conducir en España, su peinado es más bien discreto y se ha ganado la fama circulando a toda velocidad cerca de la línea de cal de la banda izquierda.

Se hizo las fotos oficiales con una camiseta sin dorsal, pero aclaró que esto no es un dato que indique que va a salir cedido. «Me quedo», sentenció con la seguridad de un veterano. «Ni me había dado cuenta de que no había número en la camiseta. A mí sólo me preocupa jugar. Estaré en el primer equipo, y ellos son los que decidirán si jugaré algunos partidos con el Castilla para ir adaptándome lo más rápido posible», añadía. «Ellos» son el cuerpo técnico, encabezado por, como él dice, «el profesor» Lopetegui. El técnico del Real Madrid ya le ha recomendado que en defensa no intente regatear, «porque es peligroso», y que suelte el balón en uno o dos toques. Para el ataque, el consejo es que «vaya encima del adversario y busque el gol».

El chico demostró que aprende rápido, ya que antes de su presentación, en el entrenamiento de la mañana, marcó un golazo de vaselina en el partidillo y le dio una asistencia a Bale después de dejar sentado a uno de los canteranos. No tiene ningún complejo y sí las ideas muy claras. Su principal problema, dice, es el idioma, aunque Lopetegui aprovecha su experiencia en el Oporto y le ayuda a traducir algunas cosas al portugués. El lenguaje del fútbol lo entiende perfectamente un extremo diestro que juega por la izquierda y chuta a portería con las dos piernas. El Real Madrid le contrató cuando tenía sólo dieciséis años y lo dejó en el Flamengo hasta que fuera mayor de edad. Mientras, ha aprovechado para jugar tanto en la Liga brasileña como en la Copa Libertadores y en la Suramericana, torneos internacionales en los que el nivel de exigencia es alto. «No tengo miedo a la presión, hay mucha cuando juegas en un club como el Flamengo. Estoy acostumbrado a ella y nunca pienso en fracasar, sólo en ganar».

Su padrino en el Madrid va a ser Ronaldo Nazario, que lo acompañó en la presentación y le presentó antes de las preguntas de los medios. Vinicius es tan insultantemente joven que sus padres le han tenido que contar cómo jugaba el «Fenónemo», al que tiene entre sus ídolos, como Neymar, con el que sueña jugar en el futuro, al menos en la selección brasileña. Allí estará también Marcelo, que como él llegó a los 18 años, con el pelo corto y empeñado en triunfar.